La polémica prohibición del baño en las Fuentes Monumentales del Palacio Real protagonizó la festividad de San Luis en La Granja de San Ildefonso, donde acudieron más de 10.000 personas.
El Ayuntamiento y Patrimonio Nacional habían advertido de la prohibición para evitar daños personales y a las esculturas, que datan del siglo XVIII y han sido restauradas recientemente. Además alertaron de que si no se cumplía podría suspenderse este acto en próximas celebraciones.
En total se pusieron en marcha ocho fuentes del Palacio de La Granja, como ya es tradición, a partir de las cinco y media, con motivo de la festividad de San Luis. Y es que el espectáculo de ver funcionar los principales juegos de agua únicamente tiene lugar tres veces al año: coincidiendo con la festividad de San Fernando (30 de mayo), el día de Santiago (25 de julio) y el 25 de agosto.
El recorrido por los Jardines Reales comenzó en la fuente de La Carrera de Caballos y, una vez presenciados los juegos en La Cascada Nueva, Los Vientos, El Canastillo, Las Ocho Calles, Las Ranas y en los Baños de Diana, concluyó en la de La Fama, cuyos chorros de agua alcanzan los 40 metros de altura.
El espectáculo contó con la presencia de varios vigilantes de seguridad privada y de agentes de Patrimonio Nacional para impedir la entrada de personas a las fuentes. Sin embargo fueron numerosos los que acudieron provistos de bañador. El público abucheaba a quienes intentaban introducirse en los vasos de las fontanas, pues para algunos supone una tradición en el último día de las fiestas. Otros peñistas respaldaron la prohibición oficial y lucieron camisetas con la frase ‘Por tu seguridad, aguántate y no te metas; pero mójate y disfruta’.
Las esculturas de las fuentes de La Granja constituyen el conjunto decorativo francés más amplio y mejor conservado de los realizados a principios del siglo XVIII. Fueron realizadas en breve espacio de tiempo por René Fremin y Jean Therry, que llamados en 1721, dirigieron un nutrido equipo de ayudantes formados entre otros por nueve oficiales, seis marmolistas, dos modeladores y un cincelador.
Se trata de un grupo de 26 fuentes monumentales que representan personajes e historias mitológicas clásicas. El material utilizado fue el plomo barnizado imitando el bronce rojizo y en dorado para los pequeños detalles. Estos pequeños toques de color eran realizados con pintura traída especialmente de Francia y las piezas muestran el sentido decorativo y la elegancia formal del estilo rococó. Para dotar de agua a la red hídrica se construyó un lago artificial llamado ‘El Mar’, que está en el punto más alto del parque y provee de agua y presión suficiente a todo el sistema.