A 40 kilómetros de la capital segoviana se encuentra este pueblo de Segovia con un restaurante premiado por sus tapas. Concretamente, por alzarse con el premio a la tapa más tradicional en el V Campeonato de Tapas y Pinchos de Castilla y León.
A pesar de contar con poco más de 100 habitantes, lo cierto es que Muñoveros es uno de los pueblos más activos de la provincia de Segovia.
Así, organiza el MuñoSound un gran festival de músicos emergentes. Y también cuenta con el primer hotel burbuja de la provincia de Segovia. Además, uno de los restaurantes del pueblo ha ganado el Premio a la Tapa más Tradicional en el V Campeonato de Tapas y Pinchos de Castilla y León.
Muñoveros
Muñoveros está íntimamente relacionado con el capitán comunero Juan Bravo, cuyos restos se creen que se encuentran en esta localidad, explica en su web el Ayuntamiento de Muñoveros.
El nombre del lugar hace referencia al apelativo del que pudo ser su primitivo repoblador un tal Mañero Vero. Fue transcrito en la documentación histórica como Munnoveros.
La villa formó parte de la Comunidad de villa y Tierra de Segovia, aunque eclesiásticamente dependía del Arciprestazgo de Pedraza, continúa relatando el consistorio del pueblo.
Muy próxima a la Plaza Mayor del pueblo y casi junto a su Ayuntamiento, se localiza la iglesia parroquial de San Felix. Se trata de una curiosa joya del románico segoviano. Aunque es un edificio muy reformado, conserva una bella, sobredimensionada y original puerta de ingreso protegida por un porche, en la cual veremos que su arco se articula en tres arquivoltas, estando la central decorada con diecisiete cabezas rudamente talladas, las cuales muestran expresiones atormentadas, burlonas y enigmáticas.
En las proximidades del pueblo, también se puede contemplar la ermita de Nuestra Señora de la Soledad.
Tradiciones arraigadas
Entre las tradiciones arraigadas que conserva Muñoveros, y que recoge el Ayuntamiento en su página web, figura el Vía Crucis de Viernes Santo que congrega a decenas de personas. La comitiva va leyendo el original texto, transmitido de generación en generación. La música lo acompaña con una peculiar entonación que sólo los muñoverenses saben entonar y, también hace especial el Calvario medieval de Muñoveros.