Los animales de compañía nunca deberían de ser un estorbo a la hora de viajar. Las alternativas cada vez son mayores y bajo ningún concepto está permitido abandonar a su suerte a aquel que te ha acompañado durante algún tiempo. Tristemente cada verano la historia y aunque son muchos los animales abandonados, los perros son aquellos que más sufren el desamparo de sus dueños en la época estival.
Pero con una buena planificación y con los recursos al alcance de tu mano tu compañero más fiel no tiene por qué ser un problema a la hora de viajar. Las soluciones son múltiples. Te enseñamos dos opciones.
¿No puedes llevar a tu perro en vacaciones?
No hay problema. Que no puedas llevar a tu mascota a tu lugar de vacaciones no significa que seas un mal amo siempre y cuando te preocupes por cubrir sus necesidades en el periodo de tu ausencia. Para resolver estas situaciones que en ocasiones se pueden convertir en una gran carga para la cabeza, Segovia cuenta con empresas como el Centro Canino de Brieva, especializado en el cuidado de tu o tus perros durante las vacaciones, a unos 16 kilómetros de la capital segoviana.
En total veinte mil metros cuadrados de terreno donde los animales pueden salir a correr y a disfrutar de espacio abierto y parques interiores y exteriores para cada uno de ellos. La residencia canina en plena naturaleza vuelve una vez más a registrar los mayores datos del año en la época estival en la que pone a disposición a través de sus gerentes Néstor Ruiz y Arantxa Oteiza, unas instalaciones que cuidaran de los mejores amigos del hombre.
Las tarifas pasan por 12 euros al día y por perro; o si son más, o un periodo de tiempo mayor a 30 días, la tarifa se reduce a 10 euros por día, con las únicas condiciones de presentar la cartilla veterinaria al día y tener a nuestro perro vacunado de traqueobronquitis, conocida como la tos de las perreras.
¿Necesitas o quieres llevártelos?
Lo básico en este caso es la planificación. Tener en cuenta diferentes factores que puedan influir en la marcha de las vacaciones y en el disfrute, tanto personal como el de el animal. Lo primero que habrá que hacer será buscar o verificar que alojamientos en los que permitan alojar animales de compañía. Parece obvio, pero son numerosas las ocasiones en las que constituye un error fundamental.
Pero no sólo es importante que el alojamiento permita animales, sino que tendremos que prestar especial atención a que tanto zonas, como adecuación a los animales cumplan con las necesidades de la mascota. Todos vamos de vacaciones a pasarlo bien, nuestro perro, también.
Una vez puestos en marcha, y decididos a trasladarnos, otra de los aspectos en los que tendremos que fijarnos será el tipo de transporte a utilizar. Avión, tren, autobús…todos cuentan con la posibilidad de trasladar animales, pero tendremos que tener en cuenta, espacio solicitado, tarifas especiales adicionales, disponibilidad y por supuesto tendremos que contar con un transportín homologado.
Si finalmente optas por llevarlo en tu propio coche habrá que acostumbrar al animal al espacio especialmente dedicado a él. Es importante dejar ese espacio y adecuar el equipaje a él, y nunca al contrario. El animal es un pasajero más, no una maleta.