Ramsés Gil no decidirá su futuro más cercano en lo deportivo hasta la semana que viene. «El miércoles próximo – 21 de junio – ya se sabrá», anuncia en conversación con Segoviaudaz. «En ese sentido, los tiempos los marco yo», sentencia Gil que ve necesario un «reset» para evaluar la temporada pasada y tomar decisiones. «Hay que hacer balance, ver cosas que hay que mejorar y comprobar que tu percepción es la misma que la del club, y son cosas que llevan su tiempo», dice.
«Mi continuidad no depende de nada contractual»
No hay motivos para pensar en que Ramsés Gil vaya a entrenar en otro sitio que no sea la Gimnástica Segoviana el próximo curso «pero si me termino yendo a otro lugar no será porque el club tarde más o menos en hablar conmigo oficialmente», sostiene. «Mi continuidad no tiene nada que ver con el club o con el tipo de contrato, duración…», añade. «Doy más importancia a mantener el cuerpo técnico que hemos conformado, aunque tanto el presidente – Agustín Cuenca – como yo coincidimos en que los objetivos han de ser algo más ambiciosos de lo que venían siendo», explica.
Satisfecho con el rendimiento de los jóvenes
Ramsés Gil cumplió su primera temporada completa como primer entrenador con un balance «muy positivo». «Y eso que acabé muy disgustado tras perder en Huelva porque la realidad dice que fuimos superiores al Recreativo», lamenta. «Acabé muy frustrado porque fuimos mejores y debimos pasar a la final», añade.
La plantilla, corta de inicio en su confección, ha respondido favorablemente «a la altísima exigencia» a la que le ha sometido el cuerpo técnico. «No hay excepción y todos se subieron al carro», afirma. «Tienen – los jugadores – que sentirse muy orgullosos porque todos han sumado y todos han tenido su cuota de protagonismo», asegura Ramsés Gil.
En el caso de los jóvenes la satisfacción de Ramsés Gil «es todavía mayor». «Han mantenido un compromiso muy elevado durante toda la temporada y para mi es muy grato poner a jugar a gente de la casa porque se lo ganen», sentencia el preparador segoviano.
Un sistema definido, con futuras variantes
La intensidad, el ritmo alto, la agresividad bien entendida, la valentía y la competitividad son innegociables en el fútbol de Ramsés. «Y luego están los aspectos mas meramente tácticos donde siempre hay capacidad de mejora», dice. «Hay que buscar variantes y ofrecer a los jugadores herramientas nuevas porque al final los rivales ya te conocen y saben dónde cojeas», reflexiona.
La Gimnástica como institución
«La distancia de la Segoviana con otros clubes en lo meramente organizativo es enorme en algunos casos», lamenta Ramsés Gil. «El solo hecho de poder entrenar por las mañanas, por ejemplo, te otorga una ventaja que en la Gimnástica no podemos aprovechar», sostiene. «El club ha mejorado institucionalmente una auténtica barbaridad los últimos diez años, pero en lo deportivo hemos ido más deprisa y si queremos consolidar lo logrado y pensar en crecer hay que hacerlo también en el resto de niveles», reflexiona un Ramsés que reconoce que la diferencia con otros clubes está «en el potencial económico». «Como club nos queda muchísimo en ese sentido», apostilla.
La afición, un tesoro
«El equipo tiene sentido gracias al respaldo que tiene y si no tuviera gente interesada y que empuje, lo demás pierde fuerza», asegura Ramsés Gil con respecto al apoyo de la masa social. «Es el soporte principal que tiene el equipo y consolidar a los que van esporádicamente y convertirles en fijos en La Albuera es vital», reflexiona. «Ver el apoyo que hemos tenido en los partidos ante el Recre, El Adarve… sin ni un solo momento de reproche al equipo ha sido una de las mayores satisfacciones de mi carrera y algo que no había visto en treinta años que llevo de una u otra manera vinculado a la Gimnástica», concluye Ramsés Gil.