vitralista segoviano Muñoz de Pablos

El artista, pintor y vitralista, Carlos Muñoz de Pablos, recordó hoy, en su discurso tras recibir el título de Hijo Predilecto de Segovia, que está hecho “de partes del talento que me han ido entregando”, en referencia a todos y cada uno de sus maestros. El acto tuvo lugar en la Sala de la Galera del Alcázar, junto a una de sus obras más conocidas, el mural que conmemora la coronación de Isabel de Castilla. Segovia define a Muñoz de Pablos como “un humanista del siglo XXI”, “un hijo del pueblo”, “a un artista de la luz”.

 

Este histórico espacio, según informa Ical, se llenó de representantes de la cultura que no quisieron perderse este evento que arrancó con todos ellos puestos en pie para dar una larga ovación a la entrada del homenajeado junto a la alcaldesa de Segovia, Clara Martín. Visiblemente emocionado, Muñoz de Pablos dijo varias veces “gracias” pero sabiendo que no alcanza para decir todo lo que sentía.

Detalló que, con 12 años, se matriculó por su cuenta en la Escuela de Artes y Oficios, en los comienzos de la década de los 50. Un profesor les mostró ‘El hombre del vitrubio’, de ahí su homenaje a “todos mis maestros”, porque aseguró que está hecho “de partes del talento que me han ido entregando”.

También dijo que está muy orgulloso de sus hijos, con los que comparte taller y profesión cada día, y “muy orgulloso de la ciudad” así como, de todas las cosas que ha hecho, que asume que “están como están” aunque “las podría haber hecho mejor”. Para Muñoz de Pablos, lo importante es que su obra, vinculada con la arquitectura, está “en la calle”.

En los discursos se recordó que el artista es “un hombre del Renacimiento”, como le definió el coronel de la Academia de Artillería de Segovia, de quien depende la fortaleza, Rafael de Felipe de Barahona. El maestro de ceremonias del acto y miembro del Nuevo Mester de Juglaría, Fernando Ortiz, aseguró que este acto y nombramiento es “de justicia” pero, sobre todo, “de cariño de la ciudad” a Muñoz de Pablos, que forma parte del “paisaje interior de Segovia”, ciudad a la que mira “con los ojos del alma”, como sólo lo hacen quienes “padecen un enamoramiento arrebatado”.

Los asistentes escucharon en la voz de la secretaria del Ayuntamiento el acta de la resolución de este nombramiento que fue votado y aprobado por unanimidad de toda los grupos políticos que conforman la Corporación municipal a propuesta de la Academia de Historia y Arte de San Quirce.

Su director, Rafael Cantalejo, desgranó en pinceladas la vida del homenajeado desde su infancia, al nacer cerca del barrio de la Judería, cerca “de la capilla de San Gregorio”. “Le interesa la materia, su composición. Tiene algo de alquimia su trabajo como su admirado Andrés Laguna”, dijo Cantalejo, para añadir que es Muñoz de Pablos es “un hombre que celebra que sus convecinos le reconocen como un segoviano especial, que Segovia es, con todas sus cosas el mejor lugar de la Tierra” y el artista “lo sabe a través de su paisaje”.

Rafael Cantalejo recordó que es académico de mérito de San Quirce, “por su excelencia artística” y por su labor en dos tareas encargadas por la propia Academia. Por un lado, la conservación de la Casa Museo Antonio Machado, y por otro, por su vinculación con el Curso de Pintores Pensionados, desde su llegada Segovia desde El Paular (Madrid). “Permanente compromiso con la institución”, resumió, un título con el que seguirá haciendo su recorrido cada día por la ciudad.

También tomó la palabra el presidente de la Fundación Centro Nacional del Vidrio, Andrés Ortega, que recordó la circunstancia de ser el Año Internacional del Vidrio, a un maestro excepcional y “un gigante en lo personal”, además de ser “un verdadero referente y defensor del vidrio, del arte y la conservación del arte cultural”. Además, le hizo entrega de “un pequeño símbolo de nuestra admiración”, con una pieza de los maestros de la Real Fábrica de Cristales de La Granja.

La música también estuvieron presentes con la ‘Entradilla’ de Agapito de Marazuela, momento muy especial, para el que también se puso en pie todos los asistentes, con la excelente ejecución por parte del danzante y por los músicos.

Una vida plena

La alcaldesa de Segovia, Clara Martín, recordó que este bellísimo mural fue realizado por Muñoz de Pablos cuando “el artista tiene poco más de 20 años”. Sesenta años después, ante su obra, le dio las gracias por “una vida marcada por el compromiso con la belleza, con el arte, con la cultura, y por supuesto, con la ciudad de Segovia”, dijo Martín, que se resume “en una vida plena” de una de las personas “más queridas”.

Muñoz de Pablos, según la alcaldesa, es “un hijo del pueblo”, que entendió que “la luz es el valor fundamental de Segovia, su valor absoluto”, así como “materia y símbolo, como le gusta recordar a Carlos”. Martín finalizó su discurso con las palabras del arquitecto Pedro Hombría, que definió al homenajeado como: “un árbol de raíces profundas que extrae savia de la tierra y florecen palabras, imágenes y luz. Gracias por tu trabajo y por tu maestría, en nombre de todas y todos los segovianos”.

El décimo nombramiento de estas características en los más de 40 años de democracia. Un acto entrañable al que además familiares, muchos amigos del artista, también hubo representación institucional de la Corporación Local, así como la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, y el delegado territorial, José Mazarías.