El envejecimiento progresivo de la población genera a menudo una acumulación de enfermedades en las personas de mayor edad. Dolencias que, en muchos casos, las nuevas tecnologías y los avances farmacológicos han conseguido convertir en problemas crónicos lo que hasta hace unos años suponían afecciones que solían costarle la vida al paciente.
El Colegio Oficial de Médicos continúa con su programa de formación de la mano de la Fundación Científica. El último de los temas tratados ha sido el de los Cuidados Paliativos, con un curso que dirigió Leandro Maroto Gómez, especialista en Geriatría, responsable de cuidados paliativos domiciliarios del área de salud de Segovia desde 2005. Tras la notable respuesta que han mostrado los diferentes profesionales durante el desarrollo del curso, el resultado final es de una elevada satisfacción.
“Simplemente basta echar un vistazo a lo que ocurría en los años ochenta o noventa, para ver cómo entonces mucha gente moría por problemas cardiológicos, respiratorios o enfermedades como la diabetes y ahora los hemos transformado en enfermedades crónicas”, comenta el doctor Maroto Gómez, coordinador de este curso. Además, esta esperanza de vida ganada conlleva casi siempre una serie de años sumados con un importante nivel de confort.
Ese es uno de los grandes objetivos de los Cuidados Paliativos, el de “atender a personas que en fases avanzadas de enfermedades, puedan tener unos niveles de calidad suficientes para tener un vida eficaz, bien vivida y disfrutando de su entorno”. Así ocurre con cada vez más enfermedades, por lo que el peso que recae sobre los cuidados paliativos es muy importante, mostrando una tendencia creciente para un futuro inmediato.
La calidad de vida es una de las claves, pues los procesos de cronificación en las dolencias y de envejecimiento progresivo en la población así lo revelan. En los últimos años se insiste mucho en desvincular estos cuidados con la palabra terminal. “Los paliativos no significa que sea el final de la vida, ni mucho menos, no son pacientes desahuciados. Atendemos a personas que tienen una enfermedad crónica, por lo que el objetivo es conseguir mejorarles su día a día y evitar los dolores todo el tiempo que sea posible”, explica Maroto, quien reivindica que cuando el entorno familiar no es posible “deben existir centros e instituciones públicas, donde puedan estar el tiempo que sea necesario para recibir los cuidados básicos y seguir enraizadas con la sociedad que nos rodea”.
Afrontar la muerte
El doctor recuerda que “todos nacemos y todos morimos, por lo que no hay que rechazarla como algo ajeno. A la muerte no la vamos a vencer, pero sí podemos ganar al sufrimiento, a la soledad, al dolor. Ahí debemos estar para ayudar a vivir y morir en las mejores condiciones”. Con el fin de dar esas satisfactorias respuestas es necesario ofrecer una coordinada interrelación entre las distintas soluciones sanitarias y entre los diferentes niveles asistenciales, con el fin de conseguir “la optimización de los recursos y de evitar molestias al paciente”, matiza.
Desde los posicionamientos contrarios a la recientemente aprobada ley de eutanasia, se suele lanzar una apuesta más rotunda por los cuidados paliativos, como si éstos fueran una alternativa a la norma. Para el doctor Leandro Maroto no cabe esa disyuntiva pues ambas respuestas se encuentran en espacios diferentes. “La eutanasia es un derecho del que nos hemos dotado como sociedad, con una ley aprobada en el parlamento, que es donde reside la soberanía y en la que quedan claros los criterios y condicionantes para llevarse a cabo. Los cuidados paliativos son una obligación del sistema sanitario, igual que tenemos la obligación de atender a los pacientes pediátricos, a los que tienen enfermedades infecciosas, etc. Son dos cosas diferentes, que pueden ser compatibles en momentos de sufrimiento extremo, pero diferentes. Una es un derecho, que adquiere el paciente, el ciudadano y lo otro es un deber de la sociedad y del sistema sanitario”
El curso se ha celebrado incluido en el programa de Formación Continua que ofrece la Fundación Científica y que el referente a los Cuidados Paliativos ha ocupado casi todo el mes de marzo, con una mirada transversal. Desde una primera aproximación a modo de definición e historia de estos Cuidados, hasta la valoración, el control de síntomas y evolución de la enfermedad o las cuestiones éticas, pasando por el uso de fármacos y otras cuestiones de sumo interés, dejaron bien a las claras la necesidad de seguir informando en asuntos esenciales con los que se encuentra el profesional a menudo en su día a día. La próxima cita del programa será el segundo de los talleres de patología reumática en Atención Primaria, con fecha para el próximo miércoles 6 de abril.