La Guardia Civil denunció a dos conductores profesionales que conducían, bajo los efectos de sustancias estupefacientes, camiones de gran tonelaje por la A-52.
La noche del pasado 7 de octubre, después de registrarse un siniestro vial en el kilómetro 8 de la autovía A-52, a la altura del término municipal de Manganeses de la Polvorosa (Zamora), una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil hizo la prueba de consumo de drogas al conductor del camión que provocó el accidente y dio positivo en cocaína y cannabis.
Además, durante la tarde del pasado día 10, durante un control de velocidad, alcohol y drogas establecido en el kilómetro 60 de esa misma autovía, en el término municipal de Mombuey, otro conductor de camión dio positivo en opiáceos y cocaína, según precisaron fuentes de la Comandancia de Zamora.
“La Guardia Civil está comprometida con la disminución de la siniestralidad en las carreteras españolas. Para ello, desempeña las funciones que la legislación le encomienda de vigilancia y control del tráfico y del transporte en las vías públicas interurbanas”, señalaron.
“La Guardia Civil de Tráfico de Zamora mantendrá a lo largo de todo el trimestre una intensificación de la vigilancia sobre los conductores profesionales, especialmente en lo referente al consumo de alcohol y drogas”, advirtieron.
En este contexto, la Benemérita recordó que La ingesta de bebidas alcohólicas y de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, “desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, lo que aumenta exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro”.
Por último, las mismas fuentes incidieron en que este tipo de conductas al volante pueden acarrear multas de hasta 1.000 euros y conllevar penas de tres a seis meses de prisión, además de la pérdida del derecho a conducir por un período que puede llegar a cuatro años.