Salvar el patrimonio de sus territorios es el objetivo que se han marcado Lara de los Infantes y Rebolledillo de la Orden, dos pueblos de la provincia de Burgos que manifiestan su preocupación por la supervivencia de su patrimonio. El Castillo de Lara de los Infantes, ubicada en el territorio del antiguo Alfoz de Lara, y la ermita de Nuestra Señora de Domo, a la salida de Rebolledillo son dos de las últimas incorporaciones de la provincia a la Lista Roja de Hispania Nostra, y se teme su desaparición.
La Asociación española en defensa del patrimonio cultural elabora desde 2006 la llamada Lista Roja, un listado que recoge aquellos elementos del Patrimonio Histórico del país que están en riesgo de desaparición, destrucción o alteración. El objetivo de esta iniciativa es dar a conocer estos patrimonios, para poder lograr su consolidación o restauración. Desde Hispania Nostra aseguran que Castilla y León es una de las Comunidades más concienciada con su patrimonio y lucha por recuperarlo.
Ermita de Nuestra Señora de Domo
El pasado 7 de junio de 2021 la provincia burgalesa sumó un nuevo edificio a este listado, la ermita de Nuestra Señora de Domo, un monumento siglo XIII que está en riesgo de colapso y expolio. Actualmente se encuentra en ruinas y solo conserva parte de la techumbre del ábside y las paredes de la nave. El alcalde de Rebolledillo de la Orden, Juan Ramón Cuevas, espera poder recuperar esta ermita, que en el pasado despertó mucha “devoción” entre los vecinos del pueblo y de otros cercanos, puesto que era un lugar donde se celebraban misas.
Cuevas lamenta la situación en la que se encuentra ahora la ermita, y recuerda que tenían un proyecto para arreglarla, pero la llegada de la crisis sanitaria paralizó las obras. “Nos gustaría recuperarla, porque si en un pueblo dejas caer la ermita y la iglesia, al final acaba desapareciendo el pueblo”, apunta.
Castillo de Lara
Tampoco se rinde el municipio de Lara de los Infantes, cuyo Castillo de Lara, lugar de nacimiento del conde de Castilla, Fernán González, pasó a formar parte de la Lista Roja el pasado 6 de julio, debido a que se encuentra en un elevado estado de ruina y cuenta con importantes problemas estructurales. Este Bien de Interés Cultural (BIC) tiene su origen en el siglo X y a lo largo de su historia su titularidad ha correspondido al linaje de los Lara y al concejo burgalés.
Las constantes disputas entre la realeza y los nobles durante el siglo XIII provocaron que estuviera, en algunos momentos, en manos de la corona y, en otros, en manos de los Lara. En el siglo XV los Cartagena pasaron a detentar la alcaidía de Lara, pero con la llegada de los Reyes Católicos el cargo recayó en los corregidores de Burgos, cuyo concejo ostentaba el señorío sobre la villa de Lara desde 1255. Parece que a comienzos del siglo XV la estructura inicia un proceso de decadencia que en el siglo XVII se traduce en la ruina del conjunto.
Actualmente se conservan restos de la torre del homenaje, una gran cisterna, evidencias de otras estructuras y un foso perimetral, que debió contar con una barrera en su frente más expuesto. En su origen, el recinto se encontraba delimitado por una murada, de la que aún quedan algunas evidencias.
Desde la Asociación para el Desarrollo Tierra de Lara aseguran que la iniciativa de incluir este bien cultural en la Lista de Hispania Nostra salió de un particular, que, preocupado por el estado en el que se encontraba, decidió mandar una solicitud informando de la situación en la que se encontraba el Castillo. El coordinador cultural de la Asociación, Borja Rosales, explica que un patrimonio como este no puede “venirse abajo”, por lo que defienden la importancia de conservar el patrimonio y llevar a cabo campañas de desarrollo que se centren en este punto.
Su objetivo es ponerse en contacto con Hispania Nostra después del verano para ver qué líneas se pueden llevar a cabo, así como hablar con las administraciones para poder trabajar en la recuperación de este BIC. “Existen líneas de ayuda y financiación para estos casos, pero aunque muchas veces te dan un 70 por ciento de la subvención, pueblos como Lara de los Infantes con recursos muy pequeños no puede asumir ese 30 por ciento”, apunta. En este sentido pide a las Administraciones que repasen las líneas de subvenciones que ofrecen, teniendo en cuenta las características de cada pueblo.
Asimismo, subraya la importancia de recuperar el Castillo de Lara, que tan importante es para la historia de Castilla, y recuerda con tristeza la ermita de San Julián, ubicada también en el territorio, y que, a pesar de ser un Bien de Interés Cultural, no pudo evitarse su desaparición. “El patrimonio debería ser un motor de desarrollo en la España Vaciada y todos los recursos que tenemos deberían potenciarse para poder revertir en el territorio, tanto por visitas turísticas, nuevas iniciativas vinculadas a esos recursos”, concluye.