El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en Castilla y León un 3,5 por ciento en julio con respecto al mismo mes de 2020, seis décimas más que la media nacional, que lo hizo un 2,9 por ciento. Este comportamiento se produce por un nuevo aumento de los costes de la vivienda en los últimos 12 meses, de un 11,8 por ciento, y del transporte en un 9,1 por ciento, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por lo que se observa en la tasa intermensual, sin embargo, en la Comunidad los precios se redujeron un 0,6 por ciento frente al descenso del 0,8 por ciento nacional, a causa, principalmente, de la disminución del 11,5 por ciento en el precio del vestido y el calzado. En lo que va de año, los precios han subido un 2,1 por ciento, frente al 1,8 por ciento en España.
Así, en relación al año pasado, además de la vivienda y el transporte, los precios se elevaron también en alimentos y bebidas no alcohólicas (+2 por ciento), vestido y calzado (+1 por ciento), menaje (+1,1 por ciento), medicina (+1 por ciento), enseñanza (+0,9 por ciento) y y hoteles, cafés y restaurantes (+1,4 por ciento). Por el contrario, se redujeron un 0,5 por ciento los precios de bebidas alcohólicas y tabaco, un tres por ciento en comunicaciones y un 1,2 por ciento en ocio y cultura.
La tasa anual del IPC se incrementó además dos décimas en Castilla y León con respecto a la comparativa interanual de junio, que fue del 3,3 por ciento. El mismo nivel de aumento registró la media nacional al registrar un incremento interanual del 2,9 por ciento en julio frente al 2,7 de junio. En total, la tasa anual del IPC aumentó en once comunidades autónomas en julio respecto a junio, se mantuvo en dos y disminuyó en cuatro. El mayor incremento se produjo en la Comunidad de Madrid, con una subida de cinco décimas. Por su parte, los mayores descensos se registraron en Baleares y Asturias, con una bajada de dos décimas en ambas
Por su parte, en la evolución mensual, en relación a junio, la bajada del 0,6 por ciento vino marcada, principalmente, por la caída del precio en un 11,5 por ciento en el vestido y el calzado. También disminuyó en alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,2 por ciento), bebidas alcohólicas y tabaco (-0,3 por ciento), vivienda (-0,3 por ciento), menaje (-0,1 por ciento), medicina (-0,3 por ciento) y comunicaciones (-0,1 por ciento). Por el contrario, aumentaron los valores de transporte (+0,8 por ciento), ocio y cultura (+0,6 por ciento) y hoteles, cafés y restaurantes (+0,5 por ciento).