Todos los ayuntamientos de la Zona Básica de Salud de Cantalejo (Segovia) hicieron llegar hoy, a través de un comunicado remitido al gerente de Atención Primaria, Jorge Elízaga, la petición de de una reunión con la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para explicarle “perfectamente” la reducción de tres médicos y anunciaron que “en caso de no ser atendidos apoyaremos cualquier iniciativa popular que reclame esta Atención Primaria de calidad”.

Los responsables municipales lamentaron la reorganización de su Zona de Salud llevada a cabo por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, con tres médico menos durante esta semana y “vemos que más en un futuro muy próximo”. Dejan claro que “la dispersión y baja densidad de población que existe en estos pueblos, “no puede ser óbice para empeorar nuestro servicio sanitario y sobre todo perjudicarle en comparación a las zonas urbanas”.

Pueblos regentados por alcaldes y alcaldesas de distinto color político que dejan “aparcado este matiz” porque “la salud no distingue este hecho, y sí defender de forma conjunta la situación en la que van quedando nuestros municipios”. En su opinión, “no existe mayor despropósito” que acometer una reforma con “la carga de trabajo generada por el COVID-19”

De mayo a octubre, se triplica la población en estos pueblos, con personas ni empadronadas ni con tarjetas sanitarias permanente, sólo en calidad de desplazados, pero que “generan también una demanda de servicios, de la misma forma que cualquier ciudadano cuando se va de vacaciones y precisamos atención médica allí donde estemos. Y resulta que estas personas no computan para sus cifras, otro despropósito”, explicaron en su comunicado.

Desde los ayuntamientos de la Zona Básica de Salud de Cantalejo reclamaron que se reconsidere la iniciativa que se ha tomado, que la plantilla se mantenga con un mínimo de 14 médicos y nueve de personal de Enfermería, pero “todos ellos de forma real, es decir que cuando haya vacaciones, bajas médicas o salientes de guardia como está pasando en la actualidad se cubran con las necesarias sustituciones”.

Si no se hacen así las cosas, subrayaron, “la salud de nuestros vecinos se pone en riesgo y también la de nuestros sanitarios, pues el estrés que nos están manifestando seguirá en aumento y esto nuevamente nos repercutirá a la población en general”. Además, solicitaron que no se aplique el criterio de la Orden de 15 de Abril de 1.991 por la que se aprueba el modelo de reglamento de funcionamiento de los equipos de atención primaria en cuanto a que los municipios de menos de 50 tarjetas sanitarias sólo tengan señalada consulta a demanda.

Su petición es que al menos mantengan un día a la semana de forma oficial, ya que saben que los sanitarios “sí van a hacer todo lo posible por su atención y les va a suponer a ellos una nueva carga de trabajo”. También se preguntaron cómo se contabilizan al tener “bastantes más residentes que tarjetas”.

Claras diferencias

En su escrito, los alcaldes y alcaldesas resumieron “las claras diferencias” de la Atención Primaria en el medio rural y el urbano, que han puesto de manifiesto los profesionales sanitarios. En primer lugar, la existencia de muchos núcleos de población con una gran dispersión, alguno está a 25 kilómetros del centro de salud y a una distancia importante del hospital de referencia, por lo ven necesario mantener “los efectivos médicos necesarios y poder garantizar tanto la atención ordinariamente como las urgencias”.

En segundo lugar, la población del medio rural está envejecida, con múltiples patologías, que requieren de mayor tiempo de atención por cada acto de consulta y la atención de emergencia siempre recae en los médicos de primaria, mientras que en las las zonas urbanas suele recaer en el hospital. Además, las ratios de número de tarjetas sanitarias por médico no pueden ser equivalentes en el medio rural y el urbano.

En tercer lugar, subrayaron que la Atención Primaria Rural ha ido asumiendo tareas que antes realizaban en Atención Especializada, lo que supone un beneficio para la población al evitar desplazamientos, pero supone una sobrecarga a los equipos.

Con la reorganización planteada se pasa de 14 médicos a 11, con las ausencias ya en este momento de las demarcaciones de Fuenterrebollo, Sebúlcor, y San Pedro de Gaíllos, y posteriormente a nueve, lo que supone un tercio de la plantilla. “Esta cifra nunca es así porque existen los salientes de guardia que no se cubren, las vacaciones y las bajas que tampoco se cubren por ningún sustituto, con lo cual los efectivos reales distan mucho de estas cifras”, argumentaron.

Por último, señalaron que en esta época en la que se intenta activar la vida de las zonas rurales, “creemos que no se debe debilitar la Atención Primaria, sino reforzar y la solución no pasa por reducir el número de profesionales médicos, porque la pérdida de servicios conlleva”.

Según los datos de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, la ZBS de Cantalejo la forman los municipios de: Aldealcorvo; Arevalillo de cega; Caballar; Cabezuela; Cantalejo; Carrascal del Río; Cobos de Fuentidueña; Cubillo; Fuente el Olmo de Fuentidueña; Fuenterrebollo; Muñoveros; Navalilla; Puebla de Pedraza; Rebollo; San Miguel de Bernuy; San Pedro de Gaíllos; Sauquillo de Cabezas; Sebúlcor, Otones de Benjumea; Turégano; Valdevacas y Guijar; Valle de Tabladillo; y Veganzones