El 35 por ciento de los brotes por COVID-19 que se registran en Castilla y León en esta quinta ola son por contactos sociales, muy por encima del dato del 4-5 por ciento de las anteriores, en las que el 90 por ciento eran por relaciones familiares.
“Es evidente donde se producen y tenemos que hacer una escisión quirúrgica” para frenar los casos en el ocio regulado y el no regulado, explicó hoy la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa para informar sobre la situación epidemiológica en la Comunidad, donde justificó la prohibición de consumo en barra, el cierre de los bares a la 01.000 y los parques, entre otras medias que hoy entran en vigor en Castilla y León.
Con estas herramientas hay que intentar contener los nuevos contagios, si bien, dijo, si no lo entiende la población será imposible pararlo por muy regulado que esté todo. Por ello pidió a todos, en especial a los más jóvenes, colaboración para ganar la batalla al virus.
Castilla y León anotó hoy 511 brotes con 2.692 casos vinculados, frente a los 515 de ayer con 2.647.