El personal sanitario de Castilla y León realizó un total de 60.807 pruebas diagnósticas de COVID-19 a los ciudadanos de la Comunidad durante la semana transcurrida entre el 2 y el 8 de julio, lo que supone el doble que los siete días inmediatamente anteriores, cuando ascendieron a 32.070. Con estas cifras la Comunidad alcanza una tasa de 1.134,69 por cada mil habitantes, 25 puntos más que días antes.
De esta forma, se eleva el conjunto de PCR y test de antígenos realizados desde el inicio de la pandemia hasta los 2,72 millones. Este incremento se justifica en el incremento de contagios de la quinta ola, tanto en los centros de salud como en los cribados masivos.
De las pruebas realizadas durante la última semana, 35.946 correspondieron a PCR mientras que 24.861 fueron pruebas de antígenos, según los datos del Ministerio de Sanidad. A éstas se unen 12 test rápidos y 753 pruebas de detección diferentes a las ya mencionadas, llevadas a cabo durante la última semana.
En total, Castilla y León realizó 464.228 test rápidos desde el inicio de la pandemia y 84.471 pruebas de detección diferentes a PCR, antígenos y test rápidos. En el conjunto de España, el número de pruebas realizadas para la detección del COVID-19 se eleva hasta 48,03 millones, de las que 601.359 fueron PCR llevadas a cabo durante la última semana.
Además, desde el 2 al 8 de julio, las comunidades autónomas han llevado a cabo un total de 357.046 test de antígenos. Sumados a las PCR realizadas, suponen un total de 958.405 pruebas diagnósticas realizadas en este periodo. La tasa por cada mil habitantes se encuentra en 1.019,72, por debajo de la media de Castilla y León.