El interior de la hostelería y casas de juego continuará cerrado en las capitales de provincia de Burgos (373,5), León (237), Segovia (201,7) y Soria (185,8) al tener una tasa de incidencia acumulada superior a 150 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, además de Ponferrada (156,5), que es el límite que fija la Junta para levantar las medidas sanitarias restrictivas en esos sectores.
Por el contrario, el resto está por debajo de ese nivel y solo Salamanca y Valladolid están por encima de cien casos mientras que Ávila (90,8), Palencia (87) y Zamora (81,9) disfrutan de una situación más cómoda, según los últimos datos colgados por el Portal de Gobierno Abierto de la Junta, referidos a ayer sábado, y recogidos por la Agencia Ical.
A falta de lo que decida el Consejo de Gobierno de la Junta esta semana y facilite el listado de municipios con una incidencia muy alta, los últimos datos disponibles ayer recogen que el interior de la hostelería y casas de juego reabrirá en Aldeamayor (35,4), Bembibre (69,7), Santa Marta de Torres (149,3), Ciudad Rodrigo (122,3), Villares de la Reina (125,6) y Almazán (36,5). Íscar (141,9) y Villamayor (83,1) podrían salir pero hay dudas ya que la Junta mantiene las medidas durante un mínimo de dos semanas y estas dos localidades entraron el pasado martes.
Además, continuará cerrado en Arenas de San Pedro y Las Navas del Marqués (Ávila); Alfoz de Quintanadueñas, Medina de Pomar, Aranda de Duero y Miranda de Ebro (Burgos); Aguilar de Campoo y Guardo (Palencia); Cantalejo, El Real Sitio de San Ildefonso y Palazuelos de Eresma (Segovia); La Cistérniga, Laguna de Duero, Medina del Campo, Peñafiel y Simancas (Valladolid); y Benavente (Zamora). Además, otras localidades se pueden estrenar con estas medidas restrictivas como Alba de Tormes.
Pese a la conclusión del estado de alarma, el semáforo sigue en vigor al que se ajusta la Junta para actualizar las restricciones, que se valoran cada siete días pero con un alcance a catorce.