Un total de 389 trabajadores de Castilla y León, 286 de Caixabank y 103 de BBVA se verán afectados por sendos Expedientes de Regulación de Empleo y que afectará también al cierre de las oficinas que disponen en las capitales de provincia y en el medio rural, informa Ical.
El secretario general del área de Servicios de CCOO Castilla y León, Marcos Gutiérrez, analizó hoy las consecuencias que estos recortes tendrán para la Comunidad, ya que muchas personas no tendrán acceso al efectivo, a pesar de que el único medio de pago público, y otros tantos quedarán excluidos del sistema financiero al no contar con redes de comunicaciones digitales, o no tener la alfabetización digital adecuada para acceder a la banca electrónica.
Marcos Gutiérrez aseguró que, de no reformularse las causas de los despidos por parte de las entidades, el sindicato analiza la posibilidad de acudir a los tribunales, ya que no es un problema de beneficios, sino que ambas intentan mejorar sus cuentas de resultados a costa del empleo de los trabajadores, que durante la pandemia trabajaron para garantizar el servicio.
Respecto a los despedidos que prevé realizar Caixabank, el responsable de la Sección Sindical de CCOO de la entidad, Miguel Ángel Hermoso, señaló que el ERE afecta a 8.300 personas, de una plantilla de 44.000 personas en toda España, y agregó que en Castilla y León la empresa suma 1.500 trabajadores.
La entidad planea cerrar 1.500 oficinas en toda España y se desconoce cuántas cerrará en Castilla y León. Asimismo, destacó que se prevé que sólo en Valladolid se produzcan 24 despidos.
En su opinión las condiciones del ERE presentado por la entidad es “vergonzoso y salvaje» y la entidad plantea el peor ajuste de su historia. Al mismo tiempo, exigió la homologación de condiciones laborales de los profesionales Caixa y Bankia. “Prevén despedidos forzosos y nosotros planteamos que existan salidas voluntarias”, subrayó, para insistir que CCOO se movilizará en contra de esta reestructuración en estos términos y presentará contrapropuestas para evitar los despidos.
Al respecto, recalcó que la entidad prevé que el 50 por ciento de los despedidos tengan más de 50 años y el otro 50 menos de la citada edad, y agregó que las personas de menos de 50 años no se despedirán por meritocracia, según plantea la entidad, ya que sé sabe que se hará a dedo. “Los empleados estamos inquietos e indignados porque no nos merecemos estas medidas”, expresó.
Asimismo, advirtió que, a la par que se planteaban los despidos, los directivos de la entidad se multiplicaban su sueldo por tres, y aclaró que los ajustes solo se realizan para mejorar la cuenta de resultados a corto plazo y no para mejorar su viabilidad a medio y largo, tal y como alega la entidad. “En las próximas semanas saldrán los resultados de la entidad y veremos que son números de beneficio espectaculares”, avisó, para reseñar que, durante la pandemia, los empleados trabajaron en primera línea para dar viabilidad al sistema.
Asimismo, defendió que si bien es cierto que las relaciones entre banco y cliente han cambiado, el profesional de banca es el único capaz de asesor y dar trato personal al cliente.
BBVA
Por su parte, su homólogo en BBVA, José María Sánchez, indicó que, de momento, no se sabe cuántas oficinas se clausurarán en Castilla y León, ya que solo han planteado el cierre de 59 de la zona noroeste de España (Castilla y León, Galicia y Asturias).
Asimismo, apostilló que en Valladolid se prescindirá de 42 empleados y para el conjunto de la Comunidad 103. La entidad, según Sánchez, arrojó unos beneficios del primer trimestre de este año de 1.200 millones de euros, y agregó que durante la pandemia la entidad también obtuvo beneficios gracias al trabajo de los empleados que se llevaron el trabajo a casa para dar “liquidez al sistema financiero”.
Es por ello, que aseguró que el sector tiene futuro y se necesitan profesionales para adaptarse a las nuevas relaciones entre la banca y cliente. “ Las entidades derivan a modelos más baratos de atención de la clientela y en Castilla y León esto tendrá una incidencia mayor que en el resto de España”, destacó para exigir que las salidas sean voluntarias y pactadas.
Por último, destacó que a día de hoy el 15 por ciento de la población de Castilla y León no tiene acceso a los servicios bancarios y una amplio territorio no tiene acceso a internet por lo que no pueden acceder a la banca electrónica.
Más EREs
Los dos EREs de BBVA y Caixabank son los primeros planteados, pero según CCOO, otras entidades como Unicaja o Ibercaja presentarán nuevos expedientes de regulación.
En cuanto a cómo han afectado a Castilla y León los más de 90.000 empleos perdidos en la última década, el sindicalista señaló que esta pérdida es importante, según los datos recabados por CCOO , ya que han sido más de 6.000 los empleos que han desaparecido, un 47,5 por ciento del los existentes hace apenas una década, con una caída muy por encima de la media del Estado. “Era empleo cualificado, de calidad y que aportaba cotizaciones e impuestos a las arcas públicas, además de riqueza y consumo interno en la Comunidad. Pero aunque esto es muy grave, no debemos obviar la indudable merma en las condiciones de este servicio esencial en estos momentos”, dijo.
Por último, Marcos Gutiérrez, recordó que hay personas que deben recorrer 40 kilómetros para poder tener acceso a dinero en efectivo y otros tantos que piden días libres para poder llevar a sus padres a las entidades bancarias, y por ello pidió que “al calor de la intervención del Estado” se articule una banca pública que cubra estas necesidades. Al mismo tiempo, CCOO lamentó la desaparición del modelo de cajas de ahorro que mitigaba estas circunstancia en la Comunidad.