La jefa de la Agrupación de Protección Civil de El Espinar, Carmen Ramírez, como el resto de los voluntarios, se sienten “muy orgullosos” del resultado de la dura tarea que tuvieron que asumir hace ya casi un año con la irrupción de la pandemia del COVID-19, con una movilización rápida y efectiva para ayudar a sus vecinos, sobre todo los más vulnerables, de los cuatro núcleos de población del municipio. La campaña más veterana ‘Mayores a salvo’ sigue vigente.
Ramírez recuerda cómo fueron esas primeras semanas del mes de marzo de 2020, cuando el coronavirus rompió los esquemas de nuestras vidas, tanto que obligó a decretar un estado de alarma y el confinamiento domiciliario, con salidas sólo para las actividades imprescindibles. “Fueron jornadas muy duras y caóticas a las que nos enfrentamos, con muchas horas de trabajo, mañana, tarde y noche. En un sólo día podíamos recibir entre 30 y 40 llamadas. No sabíamos bien a lo que nos enfrentábamos”, afirma.
Un camino incierto que decidieron cimentar con lo que mejor saben hacer, ayudar a los demás. Lo primero fue sacar adelante la iniciativa ‘Mayores a salvo’. “Una campaña para que la gente mayor vulnerable y la gente con patologías no saliera a la calle y pudiera coger el virus”, señala Carmen Ramírez. Todo su afán era protegerles para evitar posibles hospitalizaciones y, sobre todo, el peor de los finales, que hubiera fallecidos.
Los voluntarios de Protección Civil de El Espinar dieron un paso adelante, con firmeza dentro de la incertidumbre y la preocupación, al pie del cañón, para ayudar en lo básico: hacer la compra, ir al centro de la salud, a la farmacia para llevar a los hogares de las personas más vulnerables todo lo que necesitaban sin que éstos pusieran un pie en la calle. También llevando un poco de conversación y de apoyo ante algo totalmente nuevo y desconcertante.
Tras once meses, en febrero de 2021, la campaña ‘Mayores a salvo’ sigue activa, ante cualquier necesidad que pueda surgir a los vecinos de El Espinar, San Rafael, Los Ángeles de San Rafael y La Estación de El Espinar. “Les hacemos la compra, compramos medicamentos o vamos al centro de salud”, resume. Un trabajo que sigue abierto también para todas aquellas personas que están en confinamiento por estar sufriendo la enfermedad del coronavirus o por tener que guardar cuarentenas.
Protección Civil también utiliza sus propios medios y los que aporta el Ayuntamiento para continuar con otra importante labor, la desinfección de los lugares más transitados e importantes de cada núcleo.
Otro pilar de esta Agrupación de Protección Civil es la gestión del banco de alimentos municipal, con las donaciones que realizan los vecinos y empresas, así como el propio consistorio para poder ayudar a las personas y familias que, a causa de la pandemia, están en ERTE o se han quedado sin trabajo y no tienen medios económicos. “Les damos un lote de alimentos siempre en coordinación con los Servicios Sociales”, resume.
Ayuda cercana
Carmen Ramírez coordina todo este esfuerzo humano, de una agrupación formada por 18 voluntarios, que en breve sumará dos efectivos más, hasta llegar a la veintena. En su opinión, además de estar entre la franja de edad entre los 18 y los 65 años, “tengan ganas de ayudar a los demás y un poquito de tiempo libre, entre el trabajo o los estudios”. Para aquellos inquietos, entre los 16 y los 18 años, existe la figura del colaborador, con el consentimiento firmado de los padres.
Ser voluntario de Protección Civil tiene, según resalta Carmen Ramírez, el aliciente de estar en tu pueblo, ayudar a la gente cercana y tiene palabras de agradecimiento a todos aquellos que durante el confinamiento domiciliario se apuntó como voluntario y estuvo “aquí dando su tiempo”, aunque luego se tuviera que marchar. También, por supuesto, a los que sigue y “a la gente más joven que ahora mismo está pidiendo paso para entrar y ayudar”.
Son muchas las imágenes que guardan del amplio numero de tareas que tuvieron encomendadas durante estos meses, especialmente de los primeros. Carmen Ramírez señala la cooperación y coordinación entre mucha gente para que todo saliera bien, como la ayuda prestada junto al Batallón de Costura, incansables en la fabricación y confección de mascarillas, para llevarlas a los lugares donde eran necesarios, así como el reparto de mascarillas que envió la Subdelegación del Gobierno al Ayuntamiento.
En fechas ya muy próximas, los voluntarios de Protección Civil vivirán otro momento clave en esta lucha contra el COVID-19. Ya han enviado a la Junta de Castilla y León, el listado de los miembros y esperan la llamada o el mensaje en el que les indiquen el día, hora y lugar para ponerse la primera dosis de la vacuna.
Otros servicios
La Agrupación de Protección Civil de El Espinar también forma parte, con sus intervenciones, en el Plan de Vialidad Invernal, y durante estos meses, suelen tener mucho ajetreo para quitar nieve de las calles y esparcir sal. Además, son retén de apoyo de los encargados del servicio de extinción de incendios. Su próximo objetivo es sacar adelante una oficina de desaparecidos en El Espinar. Forman parte de la Fundación QSD Global de personas desaparecidas, que promueve el conocido periodista Paco Lobatón.