La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, a poco más de 24 horas de la celebración de la conocida popularmente como la Tardebuena, aseguraba que “lo mejor es no acudir” y anunciaba que llegado el caso de no poder garantizar el distanciamiento social, la Policía Local impedirá el acceso a la Plaza Mayor, donde además no se pueden consumir bebidas adquiridas en los establecimientos fuera de los lugares autorizados y tampoco está permitida la entrada de comida y bebida.
Según información de la Agencia ICAL, Clara Luquero remarcó que se hará, por parte de los efectivos de Policía Local con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, un control de los aforos tanto en los recintos cerrados, en los bares y restaurantes, como en el propio espacio urbano de la Plaza Mayor. Existirán controles policiales en la Calle Real, la calle de los bares, Cronista Lecea, Plaza del Potro, Escuderos, Marqués del Arco, San Frutos y aledañas para poder ir desviando los flujos de personas a otras zonas de la ciudad y evitar aglomeraciones.
La concejala de Seguridad, Raquel de Frutos, evitó dar una cifra exacta de cuál el aforo máximo permitido en la Plaza Mayor, donde desde hace varios años se celebra de forma multitudinaria la Tardebuena. “El aforo lo regula el propio flujo de la gente, con el distanciamiento de metro y medio entre personas y agrupaciones de seis personas”, explicó. En los grupos también estará condicionado si se trata o no de convivientes. De Frutos también insistió en la prohibición de fumar si no existe dos metros de seguridad con otras personas y en las terrazas.
La alcaldesa hizo un llamamiento a todos los segovianos y segovianas a “la responsabilidad individual y la prudencia” para cumplir con todas las medidas sanitarias y evitar los riesgos. “Nadie quiere que en 20 días, tras la celebración de estas fiestas, haya un repunto de casos y nos veamos obligados a sufrir con toda crudeza la tercera ola de la pandemia. Vamos a evitarlo ahora en estas fiestas”, subrayó.
Clara Luquero sostuvo que ya habrá otras navidades para vivirlas “en plenitud” y acordes a la vieja normalidad, cuando se podía estar cerca de la gente y movernos en recintos cerrados y espacios abiertos con seguridad. “Hoy por hoy tenemos que hacer esta llamada a la prudencia”. A partir de las 14.00 horas, los días 24 y 31 de diciembre, estará restringido el tráfico en los accesos al casco histórico y sólo podrán subir los vehículos autorizados.
Además, se velará por el cumplimiento del toque de queda establecido por la Junta de Castilla y León para estos días, que para Nochebuena y Nochevieja, señala a las 22.00 horas el cierre de la hostelería.
En toda la ciudad
Tanto la concejala de Seguridad como el intendente jefe de la Policía Local de Segovia, Julio Rodríguez Fuentetaja, insistieron en que este dispositivo de control no se centrará sólo en la zona cercana a la Plaza Mayor sino que será en todos los barrios. Las patrullas controlarán y vigilarán los sitios habituales donde se concentran los botellones para evitar su celebración como la Hontanilla, el Paseo del Salón o los jardines del cementerio.
“Con la colaboración de la Policía Nacional, toda la ciudad estará cubierta con vehículos policiales para controlar el tema del consumo en las plazas y calles”, remarcó Julio Rodríguez Fuentetaja, así como en locales, naves, garajes u otros inmuebles donde se puedan llevar a cabo celebraciones que están prohibidas por la normativa sanitaria. La Policía Local de Segovia pondrá el máximo de efectivos disponibles a disposición de la ciudadanía hasta el 6 de enero.