El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) impuso 50 denuncias por infracciones administrativas y recuperó 40 ejemplares de jilguero común durante una campaña desarrollada en septiembre en Segovia contra la caza o tenencia ilegal de estas aves. La Guardia Civil aconseja “no adquirir pájaros de dudosa procedencia, sin cumplir los requisitos legales establecidos”.
Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, en declaraciones recogidas por Ical, las actuaciones del Seprona ya han sido remitidas al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en la provincia, mientras que las especies y medios utilizados se han entregado al Centro Recuperador de Animales Silvestres de esta capital.
Los agentes también se incautaron de diverso material de captura ilegal, como ligas, varetas, pegamento, jaulas o reclamos.
Como reseñaron las mismas fuentes, la caza de estas aves “constituye una infracción de la Orden MAM/1011/2005 de 22 de julio, por la que se regula la captura para la tenencia o cría en cautividad de especies de fringílidos en la Comunidad de Castilla y León, y la Ley 42/2007 de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en cuanto al uso de medios no autorizados”.