jardín sostenible y de bajo mantenimiento
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Un jardín sostenible y de bajo mantenimiento puede ser un bienvenido respiro del trajín de nuestro día a día. Imagínate volviendo a casa y disfrutando de un rincón verde en tu hogar, sin tener que hacer grandes esfuerzos por mantenerlo.

Por suerte, tanto si tienes experiencia en jardinería como si te estás iniciando, estos cinco consejos te ayudarán a crear una impresionante zona exterior que no perjudique al planeta y que puedas mantener con una inversión de tiempo baja.

1- Aprovecha la belleza local: usa plantas autóctonas

Utilizar plantas autóctonas es un método estupendo para que tu jardín no necesite muchos cuidados. Las especies autóctonas son las que han evolucionado para prosperar en el entorno específico de tu zona, incluidos el clima, el suelo y los animales.

Además de atraer insectos y pájaros útiles a tu jardín, seleccionar plantas autóctonas también reduce la necesidad de riego excesivo y pesticidas. Por lo tanto, es un primer truco que no debes pasar por alto.

En Segovia, algunas plantas locales que puedes usar para tu jardín son el tomillo, la lavanda y el romero. O si tienes un clima más húmedo en tu zona, considera incluir plantas como los helechos y la hierba de San Juan.

2- El mantillo: una forma natural de ahorrar tiempo

¿Te gustaría que tu jardín tuviera un aspecto estupendo con poco trabajo? En caso afirmativo, el mantillo es imprescindible. El mantillo ayuda a que la tierra esté siempre húmeda y sin malas hierbas, y también a que la calidad de la misma se mantenga.

Elige un mantillo orgánico, como virutas de madera, paja u hojas trituradas, para conservar tus plantas y mantener un jardín cuidado. Y si quieres un acabado estético, siempre puedes cubrirlo con distintos elementos como corteza de pino o cantos rodados blancos, como los que puedes encontrar aquí.

3- Irrigación inteligente: conserva el agua

Conservar el agua es esencial para un jardín sostenible. Y en este sentido, para reducir la pérdida de agua por evaporación y escorrentía, lo más efectivo es instalar un sistema de riego por goteo.

Estos sistemas te ayudan a controlar con precisión el agua que gastas. Además, también te permiten mantener la humedad, de tal forma que las plantas se mantengan verdes incluso durante los días calurosos.

4- Aprovecha la permacultura: trabaja con la naturaleza

La jardinería según los principios de la permacultura puede dar lugar a un entorno que prospere con poca interferencia humana. Y en este sentido, una forma de construir un ecosistema autosuficiente en el que microbios, plantas y animales se lleven bien es estudiar e imitar los patrones naturales.

Por ejemplo, el compostaje, la siembra asociada y la creación de hábitats para insectos beneficiosos son formas de aumentar la biodiversidad y la resistencia. Colabora con la Madre Naturaleza y observa cómo tu jardín prospera con muy poco.

5- Simplifica y racionaliza para un diseño de bajo mantenimiento

Por último, un jardín sostenible debe planificarse pensando en la eficacia y el minimalismo. Esto puede tomar muchas formas:

  • Piensa en las necesidades de mantenimiento cuando elijas tus plantas, evitando aquellas que requieren mucho trabajo.
  • Organiza tus plantas según sus necesidades de agua y luz solar para optimizar su crecimiento.
  • Utiliza técnicas como la mulching y el riego por goteo para reducir la cantidad de trabajo necesario para mantener tu jardín saludable.

Como ves, los consejos que puedes seguir para crear un jardín sostenible y de bajo mantenimiento están al alcance de todo el mundo. ¡Aprovéchalos!


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