Después de Semana Santa se va a realizar un completo programa de repaso y limpieza de imbornales, que se acometerá por barrios y que permitirá eliminar posibles acumulaciones de residuos y, en consecuencia, evitar posibles atascos e inundaciones.
Así lo ha presentado la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, y el concejal de Obras, Miguel Merino, quienes han explicado que el programa incluye el repaso y limpieza de los 4.628 imbornales inventariados en la ciudad. También han aseverado que el Ayuntamiento ha considerado prioritario, estos últimos años, las actuaciones de inversiones en la renovación de saneamientos en diferentes puntos de la ciudad.
“La intervención pretende repasar y limpiar los 4.628 imbornales que tiene inventariados el Ayuntamiento en los espacios públicos tanto de los barrios, barrios incorporados como en la entidad local menor de Revenga, y los trabajos vana a comenzar una vez pasada la semana santa y van a acometerse empezando por el Barrio de el Salvador, el recinto amurallado, San Lorenzo, San Millán, el barrio incorporado de Hontoria y luego continuar con los demás barrios”, ha explicado Luquero.
Con el término imbornal o sumidero se definen los sistemas de drenaje de agua que se encuentran normalmente en la calzada justo debajo del bordillo de las aceras, y que sirve para evacuar a través de un conducto, la alcantarilla, el agua de lluvia. Un imbornal está compuesto por una arqueta, una rejilla de hierro, un orificio de desagüe, y el conducto de salida para transportar el caudal hacia la red de alcantarillado.
Realizar un mantenimiento de imbornales permite mantener la red de saneamiento de las ciudades en buenas condiciones. De esta forma, se consigue que siempre filtren los grandes caudales de agua que provocan las lluvias en las distintas épocas del año.
Por este motivo la limpieza debe intensificarse más cuando se prevé que comience la temporada de lluvias o frente a un gran temporal. Con esta campaña el Ayuntamiento pretende estar preparado para las tormentas del próximo verano y posterior otoño.
“Hay previstos llevar acabo dos momentos de limpieza en los imbornales: uno en primavera, que es la que se va a empezar a finales de abril, después de semana santa, para tratar de dejar los imbornales acondicionados a lo largo de estos meses hasta verano para que sean capaces de tragar y de digerir las tormentas; y otro en otoño, que deje los imbornales preparados después de todas las tormentas de verano para que puedan absorber las nevadas y las precipitaciones del invierno”, ha aseverado Merino
Aunque pasan inadvertidos, su función es vital para el funcionamiento correcto de la ciudad, ya que impiden que puedan generarse acumulaciones de agua o inundaciones que supondrían un grave peligro para los ciudadanos.
Los imbornales se atascan con los arrastres de arenas, tierra y hojas del arbolado, sedimentos que en gran medida no son evitables por parte de la población. Por el contrario, sí son evitables otro tipo de residuos, ya que cuando llueve los imbornales recogen mucha de la porquería.
En este sentido, el concejal ha hecho hincapié en que “es muy importante conseguir llegar a la ciudadanía y transmitirles la necesidad de hábitos de civismo y de tirar fuera de las papeleras determinados materiales, los imbornales no solo se atascan con restos de las lluvias sino que también en muchas circunstancias se atascan de determinados materiales que se tiran a la calle sin tener la sensibilidad de hacerlo en las papeleras como colillas, plásticos o bolsas”.
Limpieza por barrios
La limpieza de imbornales es una tarea que realiza de forma periódica el Ayuntamiento de Segovia. Anteriormente era una prestación incluida en el contrato de limpieza viaria. Ahora este trabajo se realiza fuera de ese contrato. Los trabajos comenzarán después de Semana Santa y se irá acometiendo por barrios, empezando por el barrio de El Salvador, el recinto amurallado, San Lorenzo, San Millán, y el barrio incorporado de Hontoria.
Se utilizará un camión con equipo impulsor-aspirador, de manera que los residuos serán aspirados mediante el equipo aspirador y posteriormente realizará una limpieza hidrodinámica con la que se incidirá con agua a presión sobre las paredes, solera de la arqueta y conducción de conexión hasta la red de alcantarillado hasta dejarlos perfectamente limpios.
“Entre las novedades se encuentra el equipo, compuesto por camión impulsor-aspirador y dos personas, trabajará en jornadas de ocho horas, y para obtener el mejor rendimiento se realizarán labores previas de prohibición de estacionamiento en los puntos en los que exista un imbornal, con la colocación de la señalización con 48 horas de antelación”, ha zanjado Merino