El último Consejo de Ministros del año aprobará hoy martes “una prórroga” del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente, 950 euros por 14 pagas, con lo que este indicador comenzará 2021 congelado en esa cuantía, sin menoscabo de que se pueda aprobar una subida con el año ya iniciado.
Fuentes del Gobierno señalaron a Servimedia que el Consejo de Ministros de hoy no aprobará una nueva subida del SMI y mantendrá la cuantía de 2020, la primera actualizada por el Gobierno de coalición el pasado febrero, con un aumento del 5,6 por ciento equivalente a 50 euros al mes.
Pese a que se han celebrado algunas reuniones del Diálogo Social para abordar la cuestión, no se ha logrado un acuerdo. La prórroga se establecerá a través de una disposición adicional que se incorporará al real decreto-ley que regulará las relaciones con Reino Unido tras el Brexit.
Fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social precisaron que se va a seguir negociando en el marco del Diálogo Social con la intención de que el SMI se incremente “cuanto antes” y se aplique con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
La evolución del salario mínimo para el próximo año en medio de la crisis del coronavirus ha mostrado una división en el Ejecutivo. Desde principios de diciembre, según trasladaron a Servimedia, la decisión del Ejecutivo era no subir el SMI pero, desde la parte de Podemos, encabezados por el Ministerio de Trabajo, se apostó por presionar para que se pudiera incrementar. La ministra Yolanda Díaz llegó incluso a dar por hecho la subida, declaraciones que fue matizando hasta reclamar un incremento como el del 0,9 por ciento que experimentarán las pensiones y el sueldo de los funcionarios.
Si bien, desde la parte socialista del Gobierno, miembros como las vicepresidentas primera y tercera, Carmen Calvo y Nadia Calviño, así como la portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero, abogaban por la prudencia y por posponer el aumento hasta que haya una mejoría de la coyuntura económica ya que esta cuantía repercute en los empresarios. De hecho, el SMI de 2020 se aprobó en los primeros días de enero y se aplicó con carácter retroactivo.
Además, desde la órbita socialista se destacaba que el salario mínimo ha subido casi un 30 por ciento desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno y retaban a encontrar un incremento similar en los países del entorno.
Entre los agentes sociales tampoco ha habido consenso y las posiciones son contrarias. UGT defiende un incremento del entorno del 5 por ciento, que lleve el salario mínimo hasta los 1.000 euros mensuales, y CCOO propone tener como referencia tanto el salario medio pactado en convenio, que en noviembre alcanzó una subida del 1,8 por ciento, como el incremento de las pensiones mínimas, que será del 1,8 por ciento el próximo año.
Desde CEOE y Cepyme, creen que “no es el momento” de aplicar un nuevo incremento y advierten de que afectará negativamente al empleo.
Así, la cuestión del SMI en este momento no cuenta con el consenso de los interlocutores sociales como sí ha ocurrido con la subida de 2020, con medidas para afrontar la crisis del COVID-19 como las prórrogas de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o con la norma del teletrabajo.
El Estatuto de los Trabajadores establece en el artículo 27 que el Gobierno fijará el SMI “previa consulta” con patronales y sindicatos y lo hará teniendo en cuenta el IPC, la productividad media nacional, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.