El avance con las cifras de septiembre facilitados por Consejería de Sanidad ya apuntaba un aumento del 45% de las agresiones, cifra que ha aumentado hasta el 50% al cierre del ejercicio 2020 y que supone el mayor incremento a nivel comunitario. En total fueron 36 incidentes con 40 trabajadores afectados durante el año anterior, 12 percances más que los registrados en 2019, según los datos facilitados por el Observatorio de la comunidad, en el ámbito de las agresiones al personal de centros sanitarios. Además, el desglose de la cifra de agresiones nos deja cómo 22 de ellos se produjeron en la atención primaria y 14 en la hospitalaria.

Según los datos del registro de agresiones de la gerencia regional de salud de Castilla y León en 2020 el 35% de todas las agresiones registradas a profesionales sanitarios tuvieron a los médicos como víctimas, unas cifras que se han dado a conocer con motivo del Día Europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios, promovido por la Organización Médica Colegial de España.

En total se registraron un total de 401 agresiones a los sanitarios frente a las 462 del año anterior, lo que supone en descenso en términos globales del 13% respecto a 2019. Sin embargo, destaca el importante aumento del número de agresiones a sanitarios en el ámbito de la Atención Primaria con un 15% más de incidentes (211), frente al descenso del 28% en Hospitales (249) o del 71% en Emergencias (2).

Respecto a las categorías profesionales, a lo largo de 2020 todas las profesiones ven reducido su número de incidentes, médicos en un 17%, salvo los celadores que experimentan un aumento de más del doble respecto al año pasado (+136%). En 2020 los médicos dejan de ocupar el primer puesto respecto a los profesionales sanitarios agredidos, posición que ahora ocupan los profesionales de enfermería (162 y 182, respectivamente). Por tanto, los médicos representan un 35% de todos los agredidos en el Servicio de Salud de Castilla y León.

En relación, a las distintas áreas de salud, las que sufren un mayor aumento de incidentes violentos son Segovia (+50%), seguido por Valladolid Oeste (32%), Zamora (18%) y Valladolid Este (8%). En términos absolutos son Valladolid y Burgos las provincias que mas agresiones registran dentro de toda la Comunidad Autónoma. Cabe destacar que los meses del Estado de Alarma se registran las cifras más bajas de incidentes violentos (marzo abril y mayo) y que más del 80% de estas agresiones son verbales, amenazas o insultos, frente a casi el 20% que son físicas. Respecto a las agresiones físicas más del 90% (91,2%) de producen en el ámbito hospitalario de las cuales más del 60 tiene como consecuencias lesiones.

Sanitarias de Atención Primaria

En relación con el perfil de los profesionales sanitarios agredidos destaca el altísimo porcentaje que representan las mujeres con casi el 85% de todas las agresiones, que aumenta la brecha respecto a 2019 con seis puntos porcentuales más respecto a 2019. Por otra parte, el perfil de los agresores de estas profesionales se distribuye al 50% entre hombres y mujeres.

Según los datos presentados por el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial, en 2020 se registraron 441 agresiones a médicos/as, lo que supone un descenso del 35% respecto al año anterior. A nivel nacional, de todas las agresiones sufridas por facultativos el 57% corresponde a mujeres frente al 43% de los hombres, un dato que consolida la tendencia de los últimos cinco años en los que las mujeres sufren la mayor parte de las agresiones. Al igual que en Castilla y león, otro de los datos más relevantes de las estadísticas de 2020 es el importante aumento de las agresiones registradas dentro del ámbito de la Atención Primaria, que supone más de 50% de los casos (52%) frente al 43% del año anterior.

En total, el Observatorio Nacional de Agresiones de la OMC ha registrado un total de 5.037 agresiones a facultativos desde que se puso en marcha en 2010 hasta el 2021. (Más información en www.cgcom.es ). Por esto y por todos los compañeros víctimas de esta lacra social insostenible, desde el Colegio de Médicos de Segovia han querido refrendar que:

«El ejercicio de las profesiones sanitarias tiene un fuerte componente de servicio, por ello, la irrupción de la violencia en el escenario sanitario, en cualquiera de sus manifestaciones, agresiones físicas, insultos y amenazas, son una lacra de indudable repercusión social que afecta a la actividad sanitaria, a la relación de confianza entre el sanitario y el paciente, a la salud del personal agredido y a la calidad asistencial que reciben los propios pacientes.»

«El aumento de la violencia en todos los ámbitos de la sociedad no ha dejado fuera al ámbito sanitario, y podrán encontrarse explicaciones, que no motivos, pero en ningún caso, una agresión tiene justificación.»

“Ante las agresiones al personal sanitario, tolerancia cero”.

«Un escenario de desconfianza, exigencia desmedida y agresividad sólo tiene consecuencias perjudiciales para todos: ciudadanos y profesionales.»

«El sufrimiento y el dolor favorecen las situaciones de conflicto en la comunicación, pero también el estrés profesional, la falta de recursos y la sobrecarga asistencial merman la capacidad del profesional para afrontar este tipo de situaciones.»

«Hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios, respetando los derechos y asumiendo los deberes, en un ambiente de mutua cordialidad, confianza y respeto, en aras de la mejora de las relaciones entre ciudadanos y profesionales sanitarios, solo tiene beneficios para nuestro sistema sanitario.»

«¡No se puede agredir a quien trata de ayudarte restableciendo tu salud!»