La Junta de Castilla y León pretende alcanzar a finales de 2022 la cifra de 1.900 escombreras eliminadas en las nueve provincias de la Comunidad autónoma, dentro del Programa para la Recuperación Ambiental de Zonas Degradadas por el Depósito de Residuos Inertes, con una inversión de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente estimada en 17 millones de euros.

“Esta situación tiene un contexto. Hasta 2016, la Junta, en colaboración con los fondos Feder de la Unión Europea, desarrolló una acción para intervenir en áreas degradadas, sobre todo desde el punto de vista paisajístico y, por eso, en Zamora sellamos 68 vertederos y se invirtieron más de 24 millones de euros”, explicó el viceconsejero de Infraestructuras y Emergencias, José Luis Sanz.

“A partir de 2017, constatamos que todavía había pequeñas escombreras donde se depositaban residuos de obras menores de construcción que, sin constituir problema de toxicidad o peligrosidad, desde el punto de vista paisajístico eran un elemento muy degradante. Por esos, con las diputaciones decidimos asociarnos y buscar una solución, que pasaban por restaurar estas escombreras, que es lo que estamos haciendo”, añadió.

José Luis Sanz hizo estas declaraciones en Zamora, después de participar en la reunión de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Colaboración para la Recuperación Ambiental de Zonas Degradadas por el Depósito de Residuos Inertes, suscrito entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Diputación Provincial. La Comisión contó también con la asistencia del vicepresidente Tercero y diputado provincial de Medio Ambiente, Javier Faúndez, y del director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental, Rubén Rodríguez.

“Llevamos 110 restauradas en la provincia de Zamora y queremos abordar este año otras 45. El total de la inversión supondrá ceca de 2,5 millones de euros”, anotó. “Esta acción quedaría coja si solo se restauran las pequeñas escombreras sin procurar que se reproduzcan en el futuro. Por eso, la Diputación se comprometió a desarrollar las áreas de aportación como alternativa más la educación y sensibilización ambiental para que ciudadanos y municipios tomemos conciencia de que no se pueden hacer las cosas de esa manera. Hemos ido más lejos de lo que estaba previsto en el convenio, ya que detectamos 61 escombreras y llevamos 110 restauradas. Ahora queda la segunda parte, de intentar terminar esta alternativa”, agregó.

Por su parte, el vicepresidente segundo de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, destacó que las acciones emprendidas son “un ejemplo más de buena colaboración fluida entre dos instituciones importantes y comprometidas con el territorio” y el “compromiso” de la Institución provincial de crear unas áreas de aportación en superficies valladas, donde se instalarán contenedores para residuos de obra menor y de poda, que serán recogidos y procesados.

“Uno de los problemas que teníamos eran las escombreras ilegales que estaban por toda la provincia y, poco a poco, se han ido restaurando. Si cerramos una escombrera y no facilitamos una alternativa, esos depósitos iban a acaba en otro sitio”, comentó. “Para que fuera mucho más atractivo para los ayuntamientos, hemos puesto encima de la mesa un millón de euros y unos contratos operativos hasta finales de 2023 que tendrán continuidad. El 60 por ciento del alquiler de contenedores, reciclaje y transporte lo cubrirá la Diputación”.

Durante la reunión, los participantes revistaron los objetivos de cumplimiento del convenio suscrito en 2017, en virtud del cual la Junta ha restaurado 51 zonas con residuos inertes en sendos municipios de la provincia, lo que supone casi el 84 por ciento del total de las escombreras señaladas.