Los comedores escolares son un servicio complementario de carácter educativo que la Consejería de Educación ofrece en aquellos centros en los que considera necesario, para garantizar la calidad de la enseñanza de los alumnos de Educación Infantil y Primaria, que son escolarizados en un municipio próximo al de su residencia. El comedor escolar es, por tanto, un instrumento de conciliación de la vida laboral y familiar dirigido a los escolares de Castilla y León y, a su vez, trata de compensar carencias de tipo socioeconómico.

De esta forma, la Consejería de Educación presta el servicio de comedor escolar de forma gratuita a aquellos alumnos que utilicen el transporte escolar. No obstante, también pueden disfrutar de este servicio de comedor otros estudiantes del centro abonando la tarifa establecida para ese curso, pudiendo ser beneficiarios de ayudas totales o parciales aquellos comensales que, habiendo solicitado la beca, cumplan determinados requisitos. Así, el comedor escolar garantiza un servicio básico a aquellos alumnos que lo necesiten sin que ello suponga una carga económica añadida a las familias.

Las ayudas se conceden atendiendo a circunstancias familiares, beneficiándose del 100 % de gratuidad en caso de familias numerosas especiales y del 50 % en el caso de familias numerosas de carácter general y también atendiendo a condiciones de renta, pudiéndose beneficiar del 100 %, 75 % o 50 % de gratuidad en función de los ingresos declarados. En todo caso, aquellas familias en situación carencial específica así como las víctimas de violencia de género y los alumnos en situación de acogida disfrutarán de gratuidad total en el servicio.

Durante el presente curso 2013-2014, se han concedido casi 20.000 gratuidades totales o parciales de comedor escolar, entre las que se incluyen 8.000 transportados, 6.100 comensales con ayuda del 100 %, alrededor de 1.000 con ayuda del 75 % y cerca de 4.800 con gratuidad del 50 %. El importe pagado por la Consejería de Educación en bonificaciones por ayudas de comedor supera los 13,5 millones de euros por curso escolar.

Desde el 21 de abril y hasta el 7 de mayo, las familias podrán presentar las solicitudes de ayuda de comedor escolar para el curso 2014-2015. Como novedad este año, se ha simplificado el procedimiento al eliminarse la presentación de borradores que se ha sustituido por las solicitudes de ayuda con los datos pregrabados que estarán a disposición de las familias beneficiarias de ayuda este curso en la ‘Aplicación de Comedores Escolares’ dentro del Portal de Educación. Dichas solicitudes podrán presentarse vía online o imprimirlas y entregarlas en los centros educativos a partir del 21 de abril.

 

Control de calidad

El aspecto más importante a la hora de prestar el servicio de comedor adecuadamente es garantizar una alimentación saludable y de calidad, inquietud presente en todas las actuaciones realizadas desde la Consejería de Educación.

De esta forma, para inspeccionar y evaluar dichos requisitos de calidad se establece un sistema de control que comienza con la elaboración de los pliegos y que se completa, posteriormente, con diversas actuaciones durante la ejecución del servicio. El actual contrato de comedores escolares se adjudicó, para un período de cinco cursos escolares, en septiembre de 2008, y, en la actualidad, se está ejecutando una prórroga por un curso escolar a la vez que se preparan los pliegos para una nueva licitación.

En lo referente a la modalidad del servicio, la Administración educativa autonómica apuesta por el cátering en línea fría (se implantó obligatoriamente durante el curso 2009-2010) que garantiza la calidad higiénico-sanitaria y el mantenimiento de las propiedades nutricionales en los alimentos. Los productos así preparados se pueden conservar entre 5 y 21 días. En ningún caso se congelan los alimentos sino que se mantienen refrigerados a un máximo de 3ºC. Además, es la técnica más segura para las situaciones en las que hay que transportar comida ya que no se produce prácticamente proliferación microbiológica.

Respecto a los menús, la Consejería de educación exige, como obligación contractual a las empresas adjudicatarias, que estén elaborados por un especialista en alimentación y nutrición en el que se especificarán ingredientes, cantidades, técnicas culinarias y el perfil nutricional por menú, es decir, la distribución de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas y minerales).

En definitiva, el buen funcionamiento de los comedores escolar se pone de manifiesto en la atención que se presta a una importante variedad de intolerancias y alergias alimentarias así como a problemas de salud crónicos que requieren dietas adaptadas y que se están atendiendo con total normalidad garantizando el equilibrio nutricional del alumnado afectado por dichas patologías. Tanto es así, que además de los menús “ordinarios”, dirigidos a escolares que toleran todo tipo de alimentos, el servicio de comedor atiende de manera específica a aquellos alumnos que presentan algún tipo de alergia o intolerancia a ciertos alimentos, como celiacos o diabéticos, entre otros.

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