La Audiencia Provincial de Segovia ha resuelto el juicio a un traficante gallego, interceptado el 13 de agosto del año pasado con un kilo de cocaína en la AP-6 a la altura de San Rafael, con una sentencia de conformidad por la que se le condena a cuatro años, seis meses y un día de prisión. La Fiscalía había solicitado cinco años y una multa de 116.655 euros que se quedarán en 75.000 y, además, podrá evitar pagarla a cambio de sólo un mes más de prisión, en lugar de los seis planteados inicialmente.

“Es la pena mínima a la que se podía aspirar teniendo en cuenta la agravante de reincidencia”, destacó su abogado, José Miguel Labrador Jiménez, en declaraciones a la Agencia Ical al salir de la sala. No en vano, sobre Manuel N.G., vecino de Vilanova de Arousa (Pontevedra) de 52 años, pesa todavía una pena de tres años (cumplidos entre 2009 y 2012) tras la desarticulación de una organización a la que la Guardia Civil interceptó en 2004 una embarcación con más de cinco toneladas de hachís en Tarragona.

En la sentencia de conformidad no se incluirá de forma expresa la atenuante de confesión como causa de la rebaja de la condena que solicitaba la Fiscalía, “pero sí se tiene en cuenta a la hora de fijarla”, explicó el letrado. En este sentido, recordó que Manuel N.G. viajaba como acompañante de un colombiano de 43 años (también vecino de Vilanova de Arousa), a quien también representaba Jiménez Labrador y que quedó libre de cargos gracias a la declaración del procesado en la fase de instrucción, tras la cual la Fiscalía aceptó que “su participación en los hechos no estaba acreditada”.

Jiménez Labrador pensaba plantear durante el juicio tres atenuantes: que Manuel N.G. actuó por una necesidad económica derivada de su situación familiar (enfermedad de su esposa y con dos hijos menores); no llegó a consumar el delito y por tanto se podía considerar “una analógica” de tentativa; y su confesión durante la instrucción. Sin embargo, el abogado admitió la complejidad de que los magistrados hubieran tenido en cuenta las dos primeras opciones y se mostró “satisfecho” con el resultado final de la absolución de un cliente, el colombiano, y la “menor pena posible” para el otro, el gallego.

Manuel N.G. y el conductor fueron detenidos durante la madrugada del 13 de agosto del año pasado en un control antidroga en la AP-6, a la altura de San Rafael, cuando viajaban en un monovolumen en el que la Guardia Civil halló un kilo de cocaína y casi 39.000 euros en varios paquetes de billetes. Los agentes les dieron el alto en el kilómetro 58 de la AP-6, cuando viajaban en dirección Coruña, sobre las 00.45 horas. Además, en el registro también se hallaron tres paquetes con dinero, dos en la trampilla de serie situada bajo el asiento del copiloto y uno en la guantera de la puerta de ese lado, que sumaban 38.885 euros “procedentes de la venta ilegal a terceros de sustancias estupefacientes”.

Foto: Manuel N.G  custodiado por la Policía en el Juzgado de Segovia/Ical