El pasado 24 de julio de 2013 España quedó conmocionada por un trágico accidente de tren. El Talgo 730 que cubría un servicio Alvia descarriló con 218 pasajeros a bordo a 3 kilómetros de la estación de Santiago de Compostela. El siniestro causó la muerte de 80 personas, entre los que se encontraba el segoviano Francisco Javier «Curro» García Liras. Un año y medio después del accidente, la familia de Curro ha querido poner en conocimiento de la ciudadanía lo que consideran una serie de traumas añadidos a la pérdida de un familiar. Asegura la familia del segoviano fallecido que los resultados de la tragedia son:   «Mentiras»  porque cuando se inauguró la línea era de Alta Velocidad y tras el accidente ya no la catalogan así; “Premios” a los responsables políticos ya que el Secretario de Infraestructuras de Fomento en la fecha del accidente ha sido ascendido a Ministro de Justicia y el Presidente de Renfe ha sido ascendido a Secretario de Infraestructuras; «Frustrante proceso judicial»  puesto que por 2 veces la Audiencia de la Coruña ha «desimputado» a las cúpulas de Renfe y Adif, y a los responsables de Seguridad, por lo que no hay declaraciones de las personas que más saben, como pretendía el juez  instructor Luis Aláez; y «Desprecio» a las víctimas por parte de los gobernantes actuales y anteriores porque se niegan sistemáticamente a la creación de una Comisión de Investigación Parlamentaria sobre causas y responsabilidades de la tragedia anteponiendo, según los familiares de las víctimas del tren,  los intereses económicos a las vidas de los ciudadanos.

La familia afirma sentirse decepcionada por todos estos contratiempos y, afirman, «no esperar nada ya de la justicia» y por ellos los familiares de las víctimas que integran la Asociación Plataforma Víctimas ALVIA 04155 han emprendido varias acciones: La primera de ellas tuvo lugar el pasado 12 de diciembre cuando presentaron en la oficina del Parlamento europeo en España dos denuncias, la primera por lo que entienden como una publicidad engañosa ya que, según la Asociación, la Alta velocidad no se correspondía con la  Alta seguridad; y otra por incumplimientos de la normativa comunitaria europea en materia de ferrocarriles.

 La segunda medida tomada por la Asociación es la de producir un documental independiente contando lo que, según la Asociación «nadie se ha atrevido a publicar, con documentos y testimonios inéditos, que revelarán todo lo que los grandes intereses económicos en juego, tratan de que no se conozca»

 Debido a lo costoso del proyecto, que alcanzará los 50.000€ la Asociación ha habilitado un sistema de micromecenazgo o suscripción popular. Fue puesto en marcha el 3 de diciembre quedando por recaudar 7.000 €. Son tan solo 7 los que faltan para conseguir el dinero porque las plataformas de crowdfunding imponen un límite de 40 días para que el proyecto consiga la financiación. Si se agota el plazo y no se consigue, no se realiza.

La familia de Curro hace de esta manera un llamamiento a los segovianos para que les ayuden a financiar el documental. La información del proyecto está en  http://vkm.is/frankenstein04155 o en www.victimastren.org  También hay disponible un número de cuenta en el que se puede hacer el ingreso de ayuda. Es una cuenta de Triodos Bank de la Asoc. Plataforma Victimas Alvia 04155 cuya numeración es:  ES66 1491 0001 21 2131496123.

El proyecto lleva el sobrenombre de «Frankestein» porque así es como se conocía al tren Alvia, único en el mundo, que se inventó para circular por tramos no electrificados, y cuyas características (peso de los generadores diésel y punto de gravedad más alto) forzaron el descarrilamiento y agravaron exponencialmente los efectos del mismo, al empujar los vagones finales contra los anteriores, llegando a hacer montar uno sobre otro, y ha hacer volar uno de ellos a 6 metros de altura, hasta el barrio de Angrois, donde quedo asentado.

 

foto: La familia de Curro reparte folletos informativos sobre la campaña a viajeros del AVE en la estación de Segovia-Guiomar