El realizador argentino Lucas Figueroa entrará mañana viernes en el Libro Guinness de los Records gracias a su cortometraje ‘Porque hay cosas que nunca se olvidan’, rodado prácticamente en su totalidad en la pequeña localidad segoviana de Domingo García, que cuenta con tan solo 41 habitantes según el último padrón publicado por el INE a 1 de enero de 2010.

Tras rastrear con el equipo de producción más de 300 localizaciones, el bonaerense afincado en Madrid se decantó por este pequeño núcleo urbano para recrear las calles de un pueblo napolitano a mediados de los años 40. El cortometraje, que cuenta con la colaboración especial como actores del ex futbolista Amedeo Carboni (Valencia CF) y Fabio Cannavaro (todavía en activo, en el Al-Ahli de Emiratos Árabes), ha cosechado desde su estreno, hace dos años y medio, más de 300 premios en todos los rincones del planeta, desde las islas Bermudas hasta Tokio, pasando por Kenia, Estados Unidos, Grecia, India o Australia, e incluyendo la preselección a los Oscar de Hollywood y una nominación a los Goya.

La historia surgió de un recuerdo de infancia del propio Figueroa, que nunca ha podido olvidar a una vecina que le pinchaba a él y a sus amigos los balones que caían en su propiedad.

Figueroa recibirá el 21 de enero, de manos del director general del ICAA, Carlos Cuadros, el galardón que acredita a ‘Porque hay cosas que nunca se olvidan’ como el cortometraje más premiado del mundo. Esta misma noche, el equipo de la película celebrará el reconocimiento en la madrileña Sala Cats, con la actuación del grupo The Cabriolets.

En esta película, Figueroa ha realizado las labores de dirección, producción, dirección de arte, música y montaje. Hasta el momento, ha rodado en 24 países y actualmente se encuentra trabajando en un proyecto de largometraje en Hollywood y dos en España.

Lucas Figueroa (Buenos Aires, 1978) estudió Imagen y Sonido en su ciudad natal, donde también se formó en Música y Cine. Antes de dedicarse a la dirección cinematográfica, ha trabajado profesionalmente como guionista, montador y productor, y ha escrito los libros ‘De sistemas, muertes y otras falsedades…’ y ‘De la vida entre palabras’ (2000). Ha dirigido los cortometrajes ‘24… eh? (ouch!)’ (2006) y ‘Boletos por favor’ (2006), antes de dedicar más de un año a la filmación de ‘Porque hay cosas que nunca se olvidan’, en localizaciones de Guadalajara, Madrid y, principalmente, Segovia. Esta película, que cierra un proyecto que denominó ‘Trilogía de la muerte’, consiguió el galardón al mejor corto rodado en Castilla y León en los festivales de Medina del Campo y Astorga, entre otros muchos.

 

 

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