El segoviano Demetrio Otero (Navalmanzano, 1968) salía cada día a correr cuando el ‘running’ no estaba de moda, hasta que un 28 de noviembre de hace 18 años un accidente de moto le costó su pierna izquierda. No fue hasta 14 años después cuando Deme, como le conocen sus amigos, encontró la motivación para volver a la práctica deportiva. Ahora, y con una discapacidad del 45 por ciento, afronta de la mano del club ciclista ‘Con Mi Apoyo’ un reto de una exigencia máxima: El ‘Desafío Pirata’, que le llevará con sus compañeros de aventura a realizar entre los meses de abril y julio seis pruebas con bicicleta de montaña, algunas de una dureza extrema.

El ‘Maratón Bajo-Tiétar Gredos Sur’, en Candeleda (Ávila); ‘Los 100 kilómetros de La Nava’, en Nava de la Asunción (Segovia); ‘La Moraña Extrem bike Marathon’, en Fontiveros (Ávila); ‘Los 10.000 del Soplao’, en Cabezón de la Sal (Cantabria); La ‘Marcha MTB Sexmo de Cabezas’, en Mozoncillo (Segovia), y la ‘PDF Nos Stop MTB Ultramaratón’, en la zona del Valle de Arán y el pirineo catalán, forman el particular calendario de pruebas que afrontará Deme.

Deme, que entrena cada día entre dos y tres horas hasta alcanzar los 350 kilómetros a la semana, reconoce que el calendario planteado “es muy duro”. “Espero estar a la altura sobre todo por los que me tienen que ayudar” y es que en algunas de las pruebas las pendientes que tendrá que afrontar son imposibles de superar con una sola pierna. “Me tendrán que empujar”, asegura. Es ahí donde entra en juego el equipo ‘Con mi apoyo’, un grupo de ciclistas segovianos no profesionales que desarrollan proyectos con carácter anual en el que bajo la premisa del compañerismo, el esfuerzo y la solidaridad afrontan retos con calado social. El club apoya desde hace un par de años el proyecto ‘Therasuit’ de la Asociación Neurofuturo de Segovia que recoge ayuda para realizar tratamientos a niños con diferentes trastornos neurológicos y motores.

Historia de superación

La historia de superación de Deme comienza 14 años después del accidente que le costó la pierna izquierda. Una prueba de ciclismo paralímpico en Cuéllar (Segovia) sirvió al segoviano como estímulo para intentar subirse a una bici imbuido por una motivación que había perdido al no sentirse capacitado para hacer ningún tipo de deporte. El campeón del mundo Juanjo Méndez- le falta un brazo y una pierna- se convirtió en un referente para Deme y le animó a preparar un viaje a Barcelona donde entrena al ‘Génesis cicling Team’.

En la ciudad condal, en un mes de octubre de hace tres años y con una bicicleta de piñón fijo, en una semana de velódromo “intensa” volvió Deme a ‘aprender’ a montar en bici con tan solo una pierna. “Aquella fue una de las mejores semanas de mi vida”, reconoce sin pudor el ciclista segoviano. Desde entonces, Deme es conocido por todos como ‘El pirata’. Incluso tomó prestado el logotipo que luce su referente Juanjo Méndez y luce una calavera en el ‘maillot’ en cada prueba.

Al llegar a casa, a Carbonero el Mayor (Segovia), ‘El pirata’ pidió prestada la bicicleta a su sobrino y después de tres kilómetros “de agonía” comenzó un plan de entrenamiento soportado en un gran desgaste físico, con el apoyo de su mujer e hijo, la capacidad de superación y la constancia. “ Es tiempo de demostrar que el esfuerzo merece la pena”, dice.

La primera etapa, en Candeleda, le espera en abril. Además del entrenamiento físico, Deme y los miembros de ‘Con Mi apoyo’ han diseñado un plan para organizarse en carrera. Un compañero abrirá el camino de Deme en cada prueba, otros dos o tres lo escoltarán y en caso de tener que apearse uno de ellos en carrera para empujar a ‘El pirata’, los demás se harán cargo de las bicis. Están previstas incluso las posibles incidencias en forma de pinchazo. Aquellos que no pueden permitirse el lujo de pinchar recibirían la bici de un compañero para que no tenga que detenerse. “Lo que más miedo me da es lo que llevo detrás, no puedo fallar ni al equipo ni al proyecto solidario”, afirma Deme que no ha querido ver el perfil de la última de las pruebas que se desarrolla por el pirineo catalán y que “es de una exigencia máxima”.

Demetrio Otero se ruboriza cuando le muestran admiración en público porque, por encima de todo, se considera un deportista y no es consciente de sus limitaciones cuando monta en bicicleta. “Nunca pienso que voy en bici con una sola pierna, yo pedaleo y ya está”

 

06prn201701350074