PRIMERAS COMUNIONES: ser solidarios

El Obispo de Logroño, Calahorra-La Calzada ha propuesto una idea preciosa a los niños, que toman la primera comunión este año: pagar un menú a niños de tercer Mundo. Esto es educar en solidaridad. La comunión nos tiene que llevar a ser solidarios, con los más necesitados del Mundo, con aquellas personas que ni si quiera tienen para comer, mientras en nuestra sociedad en las primeras comuniones hacen gastos exorbitantes. Se da el caso que algunas familias incluso se empeñan, para pagar los gastos del restaurante, de vestidos y regalos. Queda en segundo lugar el hecho en sí de lo que debe de ser la primera comunión, sencillo y solemne, lo verdaderamente importante, es que Jesús se va hacer presente en miembros queridos de nuestras familias como son los niños.

Desde hace ya unos años vengo observando que a los niños les falta ilusión y lo único que les importa son los regalos que vayan a recibir.

Me quedo con mi primera comunión: Mi ilusión, mi familia, mis padres, mis abuelos y mis tías que tan ligado me siento a ellas. Todos ellos me habían infundido que lo importante era recibir a Cristo.

El restaurante el mejor que había en pueblo: la casa de mis abuelos maternos. Como platos chorizo y salchichón. El plato fuerte una paella riquísima hecha con mucho cariño por mis dos abuelas.  Postre una tarta grande casera hecha por mis tías que eran muy buenas reposteras y sobre todo hecha con mucho cariño.

Recibí solo dos regalos: una medalla de la patrona de mi pueblo, que me regalo mi abuela materna y mi abuela paterna otra medalla del Cristo de Medinaceli. Hice la comunión con el traje de Santiago de Calatrava. Le compraron el traje para mi hermano mayor, que me saca diez años.  Con dicho traje ha hecho la comunión medio pueblo.

Por la tarde otra vez a la Iglesia para renovar las promesas del Bautismo.

Tengo un recuerdo gratísimo de aquel día, por cierto era el cumpleaños de mi padre y día de la Solemnidad del Corpus día 29 de Mayo de 1.960.