Potenciar tradiciones como la de ir caminando hasta la escuela es el objetivo de los padres de los alumnos del colegio público Martín Chico que pretenden que los menores recuperen el espacio público y adquieran el hábito de ir al colegio andando en condiciones seguras.

Para definir el futuro Camino Escolar, todos los miembros de la comunidad educativa han tenido la oportunidad de presentar sus ideas, sugerencias y opiniones en las reuniones en las que han participado los técnicos municipales y la concejala de Tráfico y Movilidad, Mª José de Andrés. También se han realizado encuestas a los alumnos para saber cómo van al cole y cómo les gustaría ir, y a las familias, para saber su opinión al respecto. Han contestado 145 familias, con el siguiente resultado, respecto de los que van caminando: a pie solos 7, con amigos 2, con sus padres 86, con sus abuelos 4 y con hermanos 2. Esto demuestra que el grueso de alumnos que van al cole andando lo hacen «acompañados» de sus padres/madres. El 35% de los escolares querría ir siempre andando y el 87% de los alumnos recorren unos 500 metros entre sus casas y el colegio.

Además, Policía Local ha impartido jornadas de educación vial para realizar una auditoría sobre la situación actual de las calles que conducen al colegio situado en la calle Las Nieves en el barrio de San Lorenzo, y analizar las posibles propuestas de mejora de las infraestructuras y la señalización. El «Camino Escolar» busca incrementar la seguridad de los niños en su día a día, en su recorrido hasta su centro de enseñanza, aunque nunca se puede proteger a los escolares al 100%. Para aumentar su seguridad se pretende poder contar con el «comercio amigo», a modo de «vigilancia difusa» de los niños a lo largo del recorrido, haciendo de la educación algo global en el barrio, y establecer puntos de encuentro concretos en los que reunir a los estudiantes para desde ahí llegar juntos al colegio. Un cartel difundirá la puesta en marcha del primer Camino Escolar de la ciudad, la ruta que conducirá a los niños al colegio público «Martín Chico» y unas huellas y flechas pintadas en el suelo marcarán, en un futuro, el recorrido más adecuado.