Un 84,2 % de los castellanos y leoneses consume pan blanco, según se desprende de la encuesta «Hábitos y consumo de pan en España» realizada por la iniciativa «Pan Cada Día», que revela algunos de los gustos y preferencias de los castellanos y leoneses respecto al pan.

Los resultados sitúan a los habitantes de la comunidad como los que más pan blanco consumen, ya que el 84,2 % de los encuestados se decantan por esta variedad de pan, y se consolida como la comunidad autónoma que más cantidad de pan blanco incluye en su dieta. Únicamente, el 15,7 % del consumo se destina a panes integrales, con salvado o de grano completo y un 6,5 % opta por otras variedades de pan, como el centeno, el trigo sarraceno o la espelta.

El consumo de pan sigue siendo una tradición gastronómica muy valorada, especialmente en Castilla y León, donde es de gran importancia la producción de cereales y se incluye en la dieta diaria de la mayor parte de la población.

En cuanto al formato preferido por los castellanos y leoneses, prevalece la barra, seguida por la baguette, la chapata y el pan de molde. Asimismo, la extendida tradición por el pan, ha dado lugar a panes característicos de la zona como es el pan candeal: denso, con miga blanca de estructura firme y compacta, con alveolos pequeños y corteza lisa, dorada y brillante.

El pan es uno de los pilares fundamentales de la dieta mediterránea, sin embargo, aún existen muchos mitos que nos frenan en el momento de poder disfrutar de este alimento en su totalidad, el más extendido es la falsa creencia de que el pan engorda.

En muchos casos se desconoce que únicamente contiene entre uno y tres gramos de grasa por cada 100 gramos. Por otro lado, el valor nutricional que aporta en cuanto a hidratos de carbono y proteínas hace del pan un acompañante imprescindible en las comidas diarias. Otro de los beneficios del pan es su aporte de fibra, que ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.