Imagen: Mujeres de Navares de las Cueva elaboran el ganchillo con el que decorarán la localidad en fiestas/ Diego de Miguel/ ICAL

Navares de las Cuevas, una localidad segoviana de tan solo 22 vecinos, cambiará este año las tradicionales luces que anuncian las fiestas por piezas de ganchillo para engalanar sus calles. Una iniciativa diferente con la que esperan atraer a numerosos curiosos que podrán contemplar del 9 al 20 de agosto todos los adornos elaborados con 500 madejas de lana.

La idea surgió de Teodora Rodríguez, cuando un día vio en la televisión algo similar en un municipio de Estados Unidos y pensó en ponerlo en marcha en su pueblo. De esta forma, reunió a un grupo de 15 mujeres para elaborar metros y metros de lana con lo que adornar algunos de los principales elementos de Navares, entre ellas algunas más jóvenes que han tenido que aprender a utilizar el ganchillo. “Han participado casi todas las vecinas, ya sea dando ideas, aportando lanas o cosiendo”, explica.

Una vez que Teodora Rodríguez expuso la iniciativa, toda la maquinaría para conseguir el reto se puso en marcha. Así, cada una de las participantes ha tejido desde el mes de enero diferentes piezas en sus casas que luego, casi siempre los fines de semana, ponían en común para terminar los adornos. En total, como indica la organizadora, han utilizado 500 madejas de lana con un gasto de más de 800 euros, “aunque también hay gente que ha aportado ovillos”.

Las técnicas han sido muy variadas, “en algunas se han hecho dibujos”, y han tenido que “tomar medidas” a lugares como la fuente del pueblo o el rollo de ajusticiar. Teodora Rodríguez apunta que han mezclado al menos quince colores diferentes según se les iban ocurriendo las ideas, aunque en el caso de las farolas, por ejemplo, sí se van a engalanar todas iguales con una cubierta y un banderín por debajo.

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El resultado de tantos meses de trabajo podrá verse del 9 al 20 de agosto, coincidiendo con una época en la que la población de Navares aumenta de forma considerable por los vecinos que veranean en la localidad y con las fiestas patronales. En concreto, se han preparado 30 módulos para las barandillas, adornos para 38 farolas, piezas para la entrada de la iglesia, para el rollo de ajusticiar y la fuente, así como para la fachada de un palacete del siglo XVII. A esto se suma una bandera de tres metros de largo.

La promotora comenta que los vecinos están “muy ilusionados” con la idea y se han volcado en su preparación, “incluso se ha inventado una canción con los ganchillos”. Por eso esperan la llegada del 9 de agosto para comprobar la acogida que tiene, ya que la intención es promocionarlo en el programa de los festejos y en pueblos de alrededor para atraer a numerosos curiosos.

Desde el Ayuntamiento confían en que esta iniciativa tan original tengan continuidad en próximos años, por eso guardarán todo el material para volver a engalanar las calles, aunque Teodora Rodríguez ya piensa en mejorar las distintas piezas, incluso en cubrir más espacios con un montón de metros de lana.