La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ha negado que la piedra del Acueducto se esté desintegrando, como aseguró hace unos días, el numismático Glenn Murray, en una información recogida por varios medios de comunicación nacional. Luquero aseguró que esta persona no es experto en patrimonio histórico y que su opinión sobre el estado monumento romano está “mal fundamentada”.

Clara Luquero mostró su malestar por el crédito que se le ha dado fuera de la ciudad al “señor Murray” que es experto “en sellos, en numismática” pero no en patrimonio histórico, y que en este caso, ella ha echado de menos a otros especialistas, concretamente, “un psiquiatra”, recoge ICAL. Glenn Murray y el Ayuntamiento de Segovia llevan varios de enfrentamiento público tras su despido, en 2007, de la Fundación Real Ingenio de la Casa de la Moneda.

La alcaldesa de Segovia manifestó que no se está produciendo una desarenización en el monumento, que lleva dos mil años expuesto “a la intemperie” y al clima propio de la ciudad. Luquero defendió que el monumento romano sufre el deterioro que conlleva los años, y que se ha podido ver acelerado en “la edad contemporánea” donde es mucho más importante la impronta que deja la huella de la acción humana que en la antigüedad.

Luquero recordó que el objetivo de su equipo de Gobierno es estudiar fórmulas para alejar el tráfico de las inmediaciones del Acueducto y que en la segunda quincena de septiembre, se llevará a cabo un segundo test práctico para poder sacar conclusiones antes de hacer una propuesta concreta de actuación que afecta a la circulación en la Plaza Oriental.

Medidas que se suman a las restricciones que llevan ejecutando en los últimos años, sobre el número de actividades y eventos que se pueden celebrar a lo pies del monumento más emblemático de la ciudad. El Ayuntamiento viene autorizando unos seis eventos de carácter deportivo y cultural, los que se consideran más icónicos, “como se hace ante los monumentos de otras ciudades europeas”.

Para Luquero es importante la pedagogía para explicar a los colectivos y asociaciones que no se puede utilizar el Acueducto, “todos los días y para todas las cosas”. Se apuesta por espectáculos de bajo impacto como el folclore o, recientemente los montajes de danza y ballet dentro del marco del congreso ITI-Unesco. La ciudad, aseguró, tiene que convivir con el Acueducto porque tampoco debe ser “exclusivamente un museo al aire libre. Sería una insensatez”.

En solitario

La alcaldesa de la ciudad defendió que el Ayuntamiento asume en solitario los trabajos de conservación y mantenimiento del monumento romano. La Junta de Castilla y León, denunció Clara Luquero, hace años que no destina ninguna partida. El Ministerio tampoco y, además, no se pueden presentar al 1,5 por ciento cultural, porque el Acueducto no tienen ninguna zona “tan degradada” para encajar en los requisitos de la convocatoria.

Luquero destacó que la obra más importante que se ha realizado, en los últimos años, en el Acueducto de Segovia, es la eliminación del canal de plomo, que ha evitado que se mantuvieran las filtraciones de agua y posibles daños causados por la diferencia de temperatura tan características de la climatología de la capital.

Imagen: Diego de Miguel / ICAL