Los segovianos son los españoles que mejor guardan la línea. O al menos eso se desprende del informe que con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que se celebra cada 28 de mayo, ha elaborado la empresa de asesoramiento nutricional Grupo NC Salud.El trabajo de investigación se ha realizado con una muestra compuesta por cerca de 200.000 personas de toda España, con objeto de hacer hincapié en la importancia de controlar el peso de forma saludable y con el asesoramiento de expertos en nutrición.

La principal conclusión del estudio refleja que el conjunto de la población española presenta un Índice de Masa Corporal superior al recomendable, que queda comprendido por el rango de valores de entre 18.5 y 24.9, para garantizar el estado saludable de nuestro organismo. Por regiones, la población residente en Asturias, Tarragona y Córdoba presenta los índices más elevados, con un 33.24, 31.84 y 31.73 de media de IMC respectivamente.

En el vértice opuesto de este ranking se encuentran los habitantes de Segovia, Valladolid y Baleares, que cuentan con el IMC más saludable del conjunto de la geografía española ( 27.84, 28.01 y 28.08 de media en cada caso), aun así, la media no alcanza el rango idóneo de masa corporal. Los hombres segovianos y vallisoletanos superan en este índice a las mujeres, mientras que en Baleares son ellas quienes arrojan un índice medio de 28.63 frente al 27.32 de ellos.

En lo referente al cuidado la alimentación y el peso con ayuda de profesionales, los datos recogidos por Grupo NC Salud concluyen que las mujeres españolas están más concienciadas que los hombres, representando un 85% frente al 15% masculino. Por su parte, los habitantes de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante son quienes más recurren a un nutricionista para mejorar sus hábitos.

Los resultados determinan que la recuperación de una talla deseada es el principal objetivo por el que los españoles deciden cuidar su alimentación, elegido por un 20% del total, de los cuales 9 de cada 10 son mujeres. Prevenir riesgos de enfermedades cardiovasculares y mejorar condiciones estéticas relacionadas con la zona del abdomen se convierten en la segunda y tercera meta predominante entre la población, representando un 18% en cada caso.