El secretario general del PSCyL-PSOE, Óscar López, sostuvo hoy que está abierto el “escenario” de integración de las cajas de Ávila y Segovia en otro proyecto, no sólo en la ‘fusión fría’ que plantea Caja Madrid sino en una unión en la nueva caja surgida de Caja Duero y España, por lo que pidió prudencia y huir de “apriorismos” antes de que la Junta utilice el veto.

López expresó el rechazó de su partido a una integración de las cajas de Ávila y Segovia con la de Madrid porque serán un “guisante” aplastado por la entidad madrileña pero recalcó que antes de hablar de un veto al proyecto hay “distintos escenarios y cosas que tienen que pasar”.

Entre los “distintos escenarios”, manifestó que la unión de ambas con la nueva caja surgida de Duero y España es una opción e insistió en que no se conoce el proyecto de integración en la SIP de Caja Madrid. “Es una declaración de intenciones”, opinó, pese a que Ávila, Segovia y Madrid han anunciado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores que abren la negociación.

Descartada la integración de las entidades de Ávila y Segovia en Banca Cívica, que era la “mejor opción” y tenía el aval del Banco de España, López reiteró que hay que “ver la mejor fórmula” y esperar a que se den los pasos, entre ellos se refirió a la opinión que pueda emitir el órgano supervisor al proyecto que impulsa la caja madrileña con otras cinco, entre las que se encuentran la abulense y la segoviana.

Ejecutados los distintos pasos y estudiados los escenarios, afirmó que no descarta “ningún punto final”, pero antes apeló a la prudencia, en línea con la posición de la Junta, de no entrar en el fondo del proyecto por el que se decantan Caja de Ávila y Caja Segovia hasta conocer su contenido.

Dos días después de que Caja Duero y Caja España hayan aprobado en asamblea su fusión y el nacimiento de una nueva entidad de ahorros, López saludó la «altura de miras y de futuro» de ambas con el paso que han dado y valoró que se colocan a la «vanguardia» en el panorama español de reestructuración del sistema financiero.

Por ello, agradedió la «actitud responsable» de los consejeros en representación del PSOE en ambas cajas pero añadió que faltan pasos por dar, en referencia a la posción que puedan adoptar Ávila y Segovia.

 

Villanueva asegura que «si no hubiesen producido influencias externas» la decisión de Caja de Ávila y Caja Segovia «sería diferente»

El vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda, Tomás Villanueva, afirmó hoy que el resultado de los Consejos de Administración de Caja de Ávila y Caja Segovia “sería diferente” si se hubiesen aplicado “criterios empresariales y no se hubiesen producido influencias externas”. Villanueva explicó que en la negociación que se produjo para la integración de ambas entidades en Banca Cívica, Caja de Ávila ya había salvado sus diferencias y con Caja Segovia se mantenían algunas distancias que se “hubiesen solucionado fácilmente”.

En declaraciones al programa ‘La Ventana de Castilla y León’ de la Cadena Ser recogidas por Ical, Villanueva explicó que aún no conoce el proyecto de SIP y que su departamento estudiará la solvencia y verán “los papeles” sobre el proyecto de Caja de Ávila y Caja Segovia de integrarse en el Sistema Institucional de Protección (SIP) con Caja Madrid, aunque añadió que, con la misma libertad con la que han actuado ambas entidades, lo hará la Junta en la decisión de autorización de adhesión.

Villanueva se mostró muy critico con ambas cajas por haber rechazado su integración en Banca Cívica por una unión con Caja Madrid en lo que se conoce como ‘fusión fría’ y pidió una reflexión sobre lo que representan ellas y el futuro peso que tendrían en ese proyecto. “Por muchos papeles que me enseñen no me van a convencer”, añadió.

El vicepresidente económico arremetió también contra Caja de Ávila por haber convocado para el 24 de junio una asamblea en la que se analizará la negociación en el proceso de reforzamiento financiero a través del SIP con Caja Madrid. “Llama la atención que quieran correr tanto”, apuntó, mientras que censuró que convoquen a ese órgano sin que el consejo de administración haya debatido el proyecto.

En esta línea, remarcó que “lo razonable” es que se conozca antes el proyecto por los administradores de la caja y tildó de “poco respeto” hacia los consejeros la convocatoria realizada por el presidente de la Caja de Ávila, Agustín González. Desde la libertad de las entidades a unirse con Caja Madrid, Villanueva avisó de que verán los “papeles” y estudiarán la solvencia y así, con igual libertad, decidirán sin conceden la autorización.

Precisamente, la Consejería de Economía y Empleo ha informado esta tarde de la autorización otorgada a Caja Municipal de Burgos para operar en el Grupo de Banca Cívica, que promueve Caja de Navarra y al que se ha unido también Caja Canarias. Villanueva explicó que la entidad burgalesa recibirá todas las licencias que le corresponde para operar en ese grupo financiero, al que han declinado unirse Ávila y Segovia, y confió en que se cumplan las condiciones del contrato de adhesión y se informe a la Junta de Castilla y León como autoridad competente.

Para Villanueva, la actitud de Caja de Ávila, con la convocatoria de la asamblea, sin antes informar a la Consejería del proyecto de SIP con Caja Madrid, resume “un poquito” lo que ha sido el escenario desde que hace dos años él mismo, como vicepresidente económico, abriera la reflexión sobre el futuro de las cajas y se planteara un sistema de integración para las seis cajas de la Comunidad.

“Los atisbos ya eran graves”, explicó Villanueva, en referencia a que la crisis había comenzado y se veía con temor la dependencia del negocio de las cajas al sector inmobiliario y de la construcción, que en 2008 tuvo una actividad ralentizada. En ese momento, la Junta analizó con las cajas la delicada situación en la que podían entrar unas entidades con un 75 por ciento de su negocio en un sector que se desplomó por la crisis.

Ese escenario que se veía hacía prever, según el vicepresidente económico, que la “crisis iba a impactar severamente en las cajas”, por lo que insistió en pedir responsabilidad a las entidades sobre los escenarios abiertos para la reestructuración del sistema financiero autonómico.

La restricción del crédito y los fuertes ajustes de las administraciones públicas para reducir el gasto y rebajar el déficit abren unas dificultades y las cajas no deberían dispersarse en grandes proyectos porque las empresas van a necesitar créditos, señaló Villanueva, quien pidió a Ávila y Segovia una reflexión sobre el peso que van a tener en la caja que preside Rodrigo Rato.

“Estarían más cómodas” junto a Banca Cívica “que no así”, apostilló, y añadió que por “mucho” que le expliquen la actuación de ambas cajas no lo entenderá “nunca”.

DEJA UNA RESPUESTA