En la comarca del Carracillo ya  hay unas 3.400 personas trabajando directamente en la industria agroalimentaria, en lo que se llama ya la huerta de Europa, sin contar los empleos indirectos en sectores como el transporte o la hostelería. El presidente de la Diputación Provincial de Segovia, Francisco Vázquez, ha visitado la comarca para apoyar a la Comunidad de Regantes, en sus demandas encaminadas a lograr cuanto antes la ejecución de la tercera fase de las obras de mejora del regadío de la zona, la modificación de la concesión de agua sobre el río Cega y la concentración parcelaria.

El presidente, acompañad por el alcalde de Chañe y diputado provincial, Dionisio García, ha visitado la factoría Planasa, dedicada en estos momentos a la producción de ajo y Viveros Campiña, centrados en el cultivo de la fresa. Posteriormente se ha desplazado al Ayuntamiento de Chañe donde ha mantenido un encuentro con los representantes de la Comunidad de Regantes del Carracillo, encabezados por su presidente Enrique Herranz, quien le trasladó de primera mano las inquietudes del colectivo respecto al futuro de las infraestructuras involucradas en la modernización del regadío y sus repercusiones positivas en el sector y la economía de la comarca.
El presidente de la Diputación considera urgente y prioritario que se inicie la tercera fase de estas obras, que se han retrasado en el tiempo cuando están declaradas de interés general.
Francisco Vázquez ha recordado que «esta inversión serviría para crear empleo y para fijar población en el medio rura».
El proyecto de ejecución, que está a la espera de la Declaración de Impacto Ambiental, garantiza el riego de una zona que tiene en la horticultura una de sus principales fuentes de riqueza, que ha llevado aparejado la puesta en marcha de un número significativo de industrias transformadoras y que permitirá la creación de nuevas empresas.
Los regantes esperan una Declaración de Impacto Ambiental favorable a la realización de la tercera fase del proyecto y aspiran a que pueda estar finalizado en el plazo máximo de dos años.
La Comunidad agrupa a 713 comuneros de nueve localidades (Arroyo de Cuéllar, Campo de Cuéllar, Chañe, Chatún, Fresneda de Cuéllar, Gomezserracín, Narros de Cuéllar, Remondo y Sanchonuño), titulares de 6.225 parcelas, cuya extensión total es de 7.586 hectáreas; de ellas, 3.000 hectáreas se verán beneficiadas tras la finalización del proyecto de mejora del regadío con agua derivada del río Cega.
Comunidad Regantes
El presidente del colectivo, Enrique Herranz, ha asegurado que la finalización de este proyecto contribuye a la mejora de las condiciones de vida y al bienestar de todos los vecinos de la comarca.
Desde la Comunidad de Regantes se traslada el mensaje de querer seguir apostando por esta tierra, cuidando el entorno y contribuyendo al progreso social y económico de los pueblos, con una agricultura moderna y unas industrias cada vez más competitivas.
Otras entidades también han secundado las posturas de la Comunidad de Regantes. Desde la Asociación de la Industria Alimentaria entienden que en el hipotético caso de que se suspendiera por alguna circunstancia la ejecución de este importante proyecto de regadío, las industrias del Carracillo se verían obligadas a reducir significativamente el consumo de los productos hortícolas de la zona para abastecerse de los que se cultivan en otras áreas geográficas. Y ello supondría, a su juicio, la progresiva migración de la actividad hacia plantas situadas fuera de Segovia y de Castilla y León, en detrimento de las situadas actualmente en esa provincia.
Desde la aprobación del proyecto el agua ha transformado muy positivamente la actividad agraria de la zona, que ya se sitúa entre las más dinámicas de España, y ha favorecido la implantación de una treintena de industrias con cientos de empleos estables