Periodistas de cuatro diarios del Reino Unido, Italia, Polonia y España analizaron hoy los paralelismos y las diferencias entre la Europa actual y la del inicio de la Primera Guerra Mundial que, como coincidieron en apuntar, “nadie vio venir”. Un debate sobre cómo ha evolucionado el Viejo Continente en los últimos 100 años con el que se inauguró de manera oficial el IX Hay Festival Segovia, que del 25 al 28 de septiembre reunirá a unos 150 referentes de las artes y el pensamiento en más de 70 eventos.

Bajo el título ‘Voces libres: Europa 1914-2014’, los periodistas invitados analizaron qué se ha aprendido desde el inicio de la Primera Guerra Mundial, el papel de los medios de comunicación en la construcción del Viejo Continente, el presente y el futuro de la Unión. El encuentro, celebrado en el Aula Magna de IE University ante medio millar de personas, contó con la participación del británico Giles Tremlett (The Economist), el italiano Paolo Rumiz (La Repubblica), el polaco Adam Michnik (La Gazeta Wyborcza) y el español Guillermo Altares (El País); se esperaba también al suizo Oliver Meiler (Tages-Anzeiger), pero no pudo asistir por un problema de salud.

El embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, y el presidente de IE University, Santiago Iñiguez, presentaron un evento que estuvo moderado por Ignacio Torreblanca, columnista y director de la oficina española del European Council on Foreign Relations (ECFR), un ‘think tank’ (tanque de pensamientos) de expertos que promueve iniciativas sobre la política exterior de la UE. El propio Torreblanca inició el debate recordando como “Europa se suicidó cultural y moralmente” hace 100 años y “desde entonces estamos en reconstrucción”, apuntó en declaraciones recogidas por Ical; y además, con el verano que ahora termina “cargado de cañones” por conflictos como el de Ucrania y Rusia.

Precisamente de Rusia comenzó hablando el polaco Adam Michnik, quien pasó de la Primera Guerra Mundial a los prolegómenos de la segunda para comparar a Putin con Hitler. Pero antes, en referencia a 1914, recordó que la guerra “estalló en un momento en el que nadie la esperaba”, mucho menos que durase cinco años hasta “desangrar” el continente. Sin embargo, admitió que “desde el punto de vista de Polonia fue una bendición” porque supuso la destrucción de los imperios ruso y austrohúngaro, y además estalló la revolución en Alemania, “los tres países que estaban sometiendo” a su país.

Ahí es donde el periodista de La Gazeta Wyborcza observó más paralelismos entre el presente y lo ocurrido ya no hace 100 años, sino hacia 1938. Afirmó que el líder ruso “está siguiendo los pasos de Hitler”, al sentir que Rusia está “autorizada para intervenir en sus fronteras para defenders”. “¿En qué difiere esto de las tesis de Hitler para intervenir Checoslovaquia o Polonia?”, se preguntó Michnik, quien cree que la Unión Europea debe frenarle para prevenir males mayores.

El italiano Paolo Rumiz, por su parte, lamentó la “falta de sintonía” entre los países de la Unión Europea a la hora de recordar lo sucedido con las guerras del siglo pasado; en la línea de su colega polaco, ya que mientras unos estados las ven como un desastre otros todavía les encuentran lecturas positivas. Por ello, llamó a la UE a analizar “en grupo” lo ocurrido: “Europa nació de un desastre, y es fundamental reflexionar sobre nuestros escombros, sobre las ruinas de nuestra guerra, para seguir existiendo”. Pero Rumiz percibe una sociedad “sin capacidad de reaccionar” en conflictos como el de Rusia, “sonámbulos” de alguna manera, “porque somos débiles en nuestro interior”.

Nacionalismos

El colaborador de La Repubblica insistió en que la Primera Guerra Mundial llegó “cuando nadie se la esperaba”, e incluso “tres días antes de que comenzara no había una sola noticia en las primeras portadas de los periódicos que hiciera pensar que fuera inminente”. E introdujo el tema de los nacionalismos: apuntó que la mayoría de los pueblos que han obtenido la autodeterminación en el último siglo “no han sido después más felices”, aunque citó que por ejemplo su ciudad, Trieste, inició su decadencia cuando dejó de ser austríaca y pasó a formar parte de Italia.

El británico Giles Tremlett expuso una diferencia fundamental entre el escenario actual y el de hace 100 años, y es que hoy, “en un mundo globalizado en el que las economías de los países están mucho más interconectadas que entonces, el riesgo sería percibido rápidamente ahora”. Sin embargo, añadió que ambas sociedades, la del pasado y el presente, coinciden en una “pereza intelectual” que las lastra por no molestarse en analizar más allá de lo “malvados” que son sus dirigentes, sin asumir ningún tipo de responsabilidad individual.

Por otro lado, el periodista inglés renegó del concepto generalizado del nacionalista como fuente de conflictos en sí mismo: “Si tú crees que el nacionalismo es un problema, tú eres parte de ese problema, porque todos somos nacionalistas de alguna manera”. Porque en su opinión, el problema es “cómo se gestiona ese nacionalismo” en la relación entre estados y regiones.

Por último, Guillermo Altares reconoció que “lo más inquietante” de la Primera Guerra Mundial es que “no se esperaba y sucedió”. “Eso digamos que nos puede situar permanentemente en 1914, porque lo que aprendemos de esa guerra es que incluso lo absolutamente impensable puede ocurrir”, añadió. No obstante, matizó que el mundo era entonces “mucho más violento que ahora”, a pesar de reconocer todos los conflictos que hoy siguen surgiendo o renaciendo.

AVE chárter, exposiciones y campanas

La jornada inaugural arrancó en realidad una hora antes, con la llegada de casi 300 personalidades culturales, políticas, diplomáticas y empresariales sobre las 17.45 en un AVE chárter procedente de Madrid. Y tras el debate, asistieron a la apertura de las primeras exposiciones del IX Hay Festival Segovia en el palacio Quintanar: la librería temporal de Ivorypress, editorial de Elena Ochoa Foster; y la muestra de libros de autor y fotolibros de las colecciones de Banco Sabadell y Arts Libris.

Casi al mismo tiempo, sobre las 20.45 horas, sonaron las campanas de la catedral y quince iglesias de la ciudad como saludo de excepción a la apertura oficial de una cumbre global de las artes y el pensamiento que del 25 al 28 de septiembre congregará a unos 150 referentes socioculturales entre más de 70 eventos. Los Nobel de Literatura Jean-Marie Gustave Le Clézio y Mario Vargas Llosa; los últimos premios Planeta y Goncourt, Clara Sánchez y Pierre Lemaitre; el cocinero Ferran Adrià o el arquitecto británico Norman Foster destacan en la potente nómina de protagonistas de esta nueva edición, cuyo programa completo está disponible en ‘www.hayfestival.com’.