La ola de recuperación no ha salpicado la construcción de vivienda en Castilla y León que ha registrado un nuevo mínimo histórico en 2013. El sector marca distancia con el nuevo ciclo económico e intensifica su contracción a pesar de acumular ya siete años consecutivos de descenso de la actividad. Tampoco prevé regresar en 2014 a la senda del crecimiento por la parálisis del mercado inmobiliario y la escasez de crédito. Además, la rehabilitación continúan sin despegar en la Comunidad.

La segunda recesión de la crisis ha fulminado prácticamente la edificación residencial en la Comunidad. Esta industria sólo solicitó licencias para 1.850 viviendas en 2013, la mayoría unifamiliares, lo que supone un cinco por ciento de la cifra del periodo de expansión económica, cuando en un año se construían hasta 50.000 viviendas. Tampoco las reformas y la rehabilitación han compensado esta caída, más bien la crisis ha arrastrado a este subsector, que el pasado año acometió la mitad que en 2006, según datos del Ministerio de Fomento.

La salida de la recesión que la economía de Castilla y León inició en el tercer trimestre de 2013 no impidió que la construcción incrementara su descalabro. Por el contrario, la edificación de viviendas intensificó su contracción el pasado año, respecto a 2012, un ejercicio más negativo para las finanzas de la Comunidad. De hecho, el sector rompió la tendencia de la recuperación que iniciaron ramas ‘hermanas’ como la obra pública, que cerró el ejercicio con los primeros ‘brotes verdes’ del último lustro.

El desplome de la actividad siguió sin encontrar suelo en 2013, con una reducción acumulada del 95 por ciento desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, lo que según el presidente de la Confederación Castellana y Leonesa de la Construcción, Emiliano Alonso, no permite mantener en pie a las empresas. En su opinión deben “reinventarse” y aplicar sus conocimientos y formación a otras áreas de mercado con más posibilidades en la nueva etapa económica, como son a su juicio el medio ambiente y la regeneración urbana.

Expectativas 

Asimismo, aseguró que las expectativas son poco halagüeñas ya que considera que el sector no remontará el vuelo y continuará con su particular travesía en el desierto durante este año, debido a que la cifra de visados pedidos durante el pasado año marcará la actividad en 2014. Además, advierte de que esta situación podría matenerse varios ejercicios sino se toman medidas y recordó que la construcción es el único sector capaz de apuntalar la salida de la crisis en España.

Al respecto, el último informe de Euroconstruct, un grupo independiente de análisis, recoge que la recuperación del sector de la construcción en España no llegará hasta 2016. Estas predicciones entroncan con la evolución del sector en Castilla y León durante 2013, ya que el pasado año registró un descenso de su volumen productivo del 5,9 por ciento, una décima más que en 2012, hasta los 4.175 millones, por lo que ya representa solo el 6,8 por ciento del PIB autonómico.

Sin embargo, el presidente de la patronal de la construcción señaló que el sector podría generar un millón de puestos de trabajo “si se potencia debidamente”, lo que en su opinión ayudaría a generar otros 2,4 millones de puestos de trabajo por su capacidad de arrastre.

Ajuste superior al nacional

El desplome de la edificación residencial está siendo más intenso en Castilla y León que en el conjunto del país. El número de visados autorizados de obra nueva en España alcanzó los 33.869 unidades, lo que supone un descenso del 23,31 por ciento en comparación con el año anterior, cuando la estadística de Fomento contabiliza 44.162 unidades. En la Comunidad el ajuste superó la media nacional en 16 puntos (39,62 por ciento).

También, la autonomía rompió la atenuación nacional del proceso de ajuste entre oferta y demanda. En 2012 la caída registrada en España en los visados de obra nueva para vivienda fue del 43,5 por ciento, frente al 36,77 de Castilla y León, que anotó un porcentaje siete puntos inferior. Sin embargo, en 2013 la tendencia se invirtió, colocándose la Comunidad por encima. Las causas pueden deberse a que la construcción de pisos ha pasado a ser residual en Castilla y León, mientras en el conjunto del Estado representa cerca del 70 por ciento.

En 2013 se expidieron 914 visados para reformar viviendas en Castilla y León, un 9,5 por ciento menos que un año antes, mientras que los 99 certificados demandados para realizar ampliaciones arrojan una disminución del 34,86 por ciento. La evolución nacional fue más positiva, ya que los 22.593 permisos para reformas cayeron un 1,7 por ciento, mientras que los 1.857 para ampliaciones se redujeron un 25,3 por ciento.

 

Provincias

La edificación residencial se redujo el pasado año en todas las provincias de la Comunidad, si bien en cinco de ellas la caída fue inferior a la media autonómica (39,62 por ciento). Destaca Zamora con un descenso del 1,6 por ciento y 185 visados, lo que indica quizás el fin de la etapa de ajuste. Sin embargo, en Segovia el descenso fue del 39,2 por ciento (238); en Salamanca, del 38,8 por ciento (263); en Ávila, del 26,2 por ciento (205) y en León, del 25,37 por ciento (250).

Finamente, las rebajas fueron superiores en Valladolid, con un retroceso del 56,6 por ciento, hasta los 171; Palencia, con una caída del 54 por ciento, hasta los 103; Soria, con un descenso del 51,1 por ciento (164); y Burgos, donde disminuyeron un 44,3 por ciento, hasta los 271.

 

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