El director artístico de la Compañía Nacional de Danza (CND), José Carlos Martínez, apostó por la formación como uno de los pilares para evitar la fuga de bailarines al extranjero y que este arte esté más presente en la sociedad. Un proceso pedagógico que ha puesto en marcha desde la CND con la colaboración de la Fundación Loewe y cuyos primeros pasos comenzarán a darse dentro de una semana en Madrid.

Martínez, acompañado por Enrique Loewe Lynch, presidente de Honor de la Fundación Loewe, y Julieta Martialay, redactora de Estilo de Vida de la revista Elle, analizó en Segovia la situación actual de la danza, así como su futuro coincidiendo con la celebración del 35 aniversario de la creación de la compañía española dentro de la programación del Hay Festival.

El director de la CND desde 2010, cuando regresó a España después de 23 años bailando en el Ballet de la Ópera de París, defendió la puesta en marcha de ‘Aprendanza’, con el que esperan formar a 150 docentes en el Matadero de Madrid para que se lo transmitan a sus alumnos. “Es un proyecto con el que no sabemos hasta dónde vamos a llegar”, recalcó Martínez, que aseguró que no querían limitar las labores pedagógicas a las visitas a la compañía, porque su objetivo es “ir más lejos, que en un futuro no sea necesaria la fuga de talentos con la creación de más compañías de danza en el país”.

“En España, las escuelas tienen muy buen nivel pero faltan compañías para seguir. Yo me fui con 14 años y he vuelto con la idea de aportar lo que aprendí en el extranjero para ver si se pueden cambiar las cosas para que la danza esté más presente”, añadió.

Precisamente en esa labor de formación es donde se ha volcado la Fundación Loewe que desde hace tres años es patrocinador de la CND, como destacó Enrique Loewe: “Nos surgió una nueva joven compañía y que cosa más bonita que acercarnos para procurar que se fije una labor pedagógica a los jóvenes, incluso para ver si se puede evitar ese éxodo del que José Carlos Martínez es un exponente”.

Regreso a España

Durante su intervención, el nuevo director señaló que entre las motivaciones de su regreso a España se encontraban “dar la oportunidad a algún bailarín de quedarse en este país y ofrecer al público un repertorio que no se ha visto hasta ahora”. Con esos objetivos ha preparado una extensa programación para conmemorar los 35 años de la creación de la compañía nacional. “Es un momento clave y esperamos estar sembrando para el futuro”, aseguró.

Entre las actividades para este aniversario se incluye un homenaje a los antiguos directores y bailarines de la CND. “Es una manera de demostrar que la danza no es solo saltar muy alto y girar, si no que un bailarín se va haciendo persona y tendrá muchas cosas que transmitir”, matizó. Además, también se celebrará una exposición de vestuario, donde se podrá comprobar cómo la compañía lleva desde el principio mezclando la danza clásica y la contemporánea.

Respecto a su labor como director artístico, Martínez apuntó que “los grandes coreógrafos no tienen porque ser grandes bailarines, pero hay que arriesgarse para ser coreógrafo y no todo el mundo tiene esa valentía”. Aunque en su caso, como confesó, se arriesga “hasta cierto punto”, porque defiende “un vocabulario clásico”. Además, incidió en que la mejor manera de transmitir los movimientos “es de generación a generación”, porque la danza “tiene la magia de ser un arte vivo”.

En total, el Hay Festival que acoge Segovia cada septiembre cuenta este año con unos 70 eventos concentrados en cuatro días, donde destacan los premios Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa y Jean-Marie Gustave Le Clézio, el arquitecto británico Norman Foster o el cocinero Ferran Adriá. Y también Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Miguel Ríos, Jorge Valdano, Elvira Lindo, Ángeles González-Sinde, J. J. Armas Marcelo, Michael Steinberg, Lord Desai, Arcadi Espada, Nativel Preciado o Juan José Millás, dentro de una nómina que ronda los 150 referentes dentro de sus respectivas disciplinas.

Imagen: Diego de Miguel/ICAL