El Festival Música con Gusto quiso hacer una parada en la Ruta 66 para dar por finalizada su quinta edición. Esa mítica carretera que unía las ciudades de Chicago y Los Ángeles y que desde los años 50, 60, 70 hasta hoy, ha sido un referente para entender la música. Desde el Blues hasta el Rock pasando por el Country, los músicos dejaron como lección que lo más importante de cualquier trayecto, no es el destino sino el propio camino.

La Banda Ruta 66 ha tomado como propia esa filosofía “vital” de entender la música afrontando el reto de hacer de cada versión un viaje lleno de la frescura y la autenticidad de aquel paisaje musical, sin renunciar a su identidad y sonido propios. Con una puesta en escena, sencilla y sobria que mantiene al espectador activo, Paco Bravo, Javier Teso, David Carabias, Joaquín Hidalgo y Guillermo R, ofrecieron un repertorio con versiones propias en inglés y en castellano, desde Jimi Hendrix, Hey Joe, a John Fogerty, Fortunate Son, al mítico Papoo y su Rock & Roll y fiebre, Sweet home Alabama.

Garciani fue la bodega que invitó a disfrutar a los asistentes con una propuesta muy especial, creativa y sorprendente. “La revolución del vermú”, fue literalmente lo que se vivió en el jardín del museo. Un vermú base y dos cócteles (uno con toques de romero y otro más cítrico y mentolado, “un mojito de vermú”), fueron las propuestas que entusiasmaron a los asistentes.

Bon Appetit ofreció tres tapas espectaculares, un tartar de rape, aguacate y mango con reducción de grosella; un hojaldre de verduras de temporada con jamón de bodega y quesos y un crepe para terminar, como “propuesta estrella” de la crepería segoviana.

Una noche mágica y un ambiente realmente especial para despedir el festival Música con Gusto hasta el año que viene.