El ex presidente del Gobierno Felipe González rechazó que su partido «vaya a ver una escisión” tras la celebración de las primarias y recordó que el PSOE ha pasado por momentos “difíciles en la historia del partido, este es difícil y otros todavía más”. González valoró que “el mérito del debate” vivido el lunes entre los tres candidatos a la Secretaría General es “que haya existido”.

En su participación en el ciclo ‘Valores y Sociedad’ celebrado en Segovia, González defendió la validez del debate celebrado por los tres aspirantes al liderazgo del partido y criticó que en otras fuerzas políticas “hemos visto tensiones pero no se resuelven nunca en un debate”. En tal sentido, añadió que apuestan por las redes sociales y “por eso que llaman la posverdad, que no se porque lo llaman así porque sólo hay verdad o no verdad, pero la pos no sé si es la verdad camuflada”.

Según el expresidente socialista, el problema de las primarias es que «sólo se hagan en una parte del espectro político» y coincidió en la idea de expresada por Alfonso Guerra de que “sólo tienen validez histórica” en Estados Unidos, donde existen unas estructuras políticas diferentes, “aunque a veces a ellos la selección de candidatos sea negativa”.

González vinculó el sistema de primarias con una “crisis mundial en la gobernanza de la democracia representativa” pero en la que no hay alternativas válidas, “no hay ninguna sustitución. Y los ensayos de mejora como la democracia directa están produciendo resultados tan raros como el Brexit”.

Lamentó que la decisión del Reino Unido de la Unión Europea la tomasen la gente mayor y los que “curiosamente habían recibido dinero de Europa”. Para González, la democracia representativa es la única válida porque “debe permitir sosegar el análisis y no dar una respuesta emocional y del instante”, como cree que pasó con el Brexit, que responde más a “un estado de ánimo o una acumulación negativa hacia quien pregunta