A lo largo del 2016, se intervino en medio centenar de ocasiones por atascos en diferentes tuberías de la red municipal, con el consiguiente gasto para las arcas municipales.

Por ello el Ayuntamiento hace un llamamiento a los ciudadanos en general y los establecimientos hosteleros en particular, para que sean conscientes de que todo aquello que se tira por los desagües e inodoros termina en la red municipal de alcantarillado, con los consiguientes atascos y malos olores que perjudican a todos.

De media, la Concejalía de Obras y Servicios tiene que atender unas cincuenta averías a lo largo del año provocadas por la acumulación de materiales que en ningún caso deberían haber llegado a las tuberías. La mayoría de esos atascos se producen por textiles, desde trapos hasta toallas, plásticos de productos de higiene personal (especialmente pañales), y bolsas que no se deshacen en el agua, aceites y jabones en polvo que se convierten en cúmulos sólidos que taponan las tuberías de la red general.

La forma de actuar para solucionar la avería depende del grado de atasco que exista. Si se comprueba que no es posible desatascar la tubería se debe requerir la actuación de una empresa privada especializada, que supone a las arcas municipales unos 12.500 euros al año.

El Ayuntamiento pide a todos los ciudadanos su colaboración para evitar estas situaciones y recuerda que sólo con depositar los residuos en el contenedor que les corresponde se pueden reducir al máximo atascos en las tuberías.