El tercer encierro de la localidad segoviana de Cuéllar, en el marco de las fiestas en honor a la Virgen del Rosario, resultó rápido y de bonitas carreras por las calles de la localidad y se saldó únicamente con heridos por caídas y leves rozones. Tras el paso por el pinar y el cruce de la carretera, los astados se detuvieron unos 40 minutos a descansar, para arrancar posteriormente acompañados por 400 caballistas hacia el embudo a gran velocidad, lo que ha permitido que el grupo pateara con “mucha fuerza por las calles, juntos, permitiendo carreras muy bonitas”.

El concejal de Festejos del Ayuntamiento de Cuéllar, Luis Senovilla, destacó a la agencia Ical que el encierro se ha corrido con cinco novillos de la ganadería de Condesa de Sobral (Baleizao, Portugal), decisión tomada con los consejos de los directores de campo y del propio ganadero. El motivo corresponde a que en los días anteriores uno de los astados seleccionados murió en los trabajos de encabestramiento y el nuevo no se ha adaptado a la manada y se ha preferido dejar el grupo en cinco animales.

Como en días precedentes, el campo y las calles de la población se llenaron de gente gracias a que el tiempo “está acompañando”. El cuarto encierro, mañana miércoles, corre a cargo de la ganadería gaditana, en unas fiestas declaradas como de Interés Turístico Internacional.