El Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega cumple 40 años. Pionero en lo referente a la protección de espacios naturales en España, el Refugio gestionado por WWF se ha convertido en una referencia en la conservación de la naturaleza. La organización medioambiental, en conmemoración del aniversario, ha diseñado una programación de actividades que van desde las jornadas de puertas abiertas hasta plantaciones o censos de especies.

El Secretario General de WWF Juan Carlos del Olmo, a través de un comunicado, ha confirmado que están “dispuestos a afrontar nuevos retos para que este sueño iniciado por Félix Rodríguez de la Fuente perdure, al menos, otros 40 años más”. Y para ello, uno de los objetivos que se buscan con las actividades conmemorativas de los próximos meses es “implicar especialmente a la población local, así como a las personas y entidades que han participado activamente en su gestión, como agradecimiento a su apoyo”. “En pocos lugares del mundo existe un conocimiento tan detallado sobre su biodiversidad como en el Refugio”, destaca WWF en el comunicado. En buena medida se debe a la labor de esta ONG, que realiza desde hace años un seguimiento de la colonia de buitres, de la población de alimoche y de especies cinegéticas o de la nutria. Y también es gracias al Fondo para el Refugio de las Hoces del Río Riaza, que organiza anualmente el censo de vertebrados y “recopila minuciosamente desde hace 40 años todas las observaciones y la información publicada sobre todas las especies del Refugio y su entorno, entre otras actividades”.

El Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega además de su gran valor natural y su riqueza biológica, presume desde su creación en 1974 de ser la primera iniciativa privada de custodia del territorio en España. La idea de Félix Rodríguez de la Fuente,  concebida principalmente para conservar la colonia de buitre leonado, amplió pronto las líneas de trabajo y se convirtió en un marco perfecto para la investigación y seguimiento científico, la puesta en marcha de acciones de mejora y restauración del hábitat y especialmente de fomento de la participación ciudadana en la conservación, a través de actividades de voluntariado y de educación ambiental. Desde 2005, el Refugio está integrado en el Parque Natural de las Hoces del Río Riaza, con cuyo personal se ha establecido una relación de colaboración en tareas de gestión, vigilancia y de seguimiento de algunas especies presentes en el espacio protegido.

En estos 40 años de gestión se ha triplicado la colonia de buitre leonado hasta alcanzar las 544 parejas en 2014, y el alimoche, tras un fuerte descenso a principios de este siglo, se ha estabilizado en 11 parejas reproductoras. A ello ha contribuido el comedero de rapaces, que ha seguido funcionando de forma ininterrumpida durante estas cuatro décadas, garantizando aportes de comida segura para las aves carroñeras.

El Refugio también sigue siendo un referente en temas de educación ambiental y participación. De hecho, más de 12.000 voluntarios y 117 centros escolares han participado en diferentes acciones de conservación y sensibilización en los últimos 15 años.

Foto: Refugio de Montejo/Ical