El secretario general del PSOE de Segovia, Juan Luis Gordo, reclamó hoy al presidente de la Diputación que asuma la dirección de Segovia 21, evite la entrada en concurso de la sociedad y rescinda el contrato con Verae como administrador único. “Es el momento de que expertos diseñen un plan de viabilidad comercial y un plan económico financiero que permita garantizar el futuro de los recursos públicos puestos en juego en este proyecto”, aseguró.

“El presidente de la Diputación no puede estar ajeno a la situación de Segovia 21; tiene que coger las riendas, asumir sus responsabilidades y la dirección del proceso, para defender el patrimonio público de todos los segovianos», prosiguió el también diputado socialista en el Congreso, para quien la situación de esta sociedad, participada mayoritariamente por la institución provincial, “es el resultado de una nefasta gestión del PP, con la que destacados dirigentes ‘populares’ tuvieron emolumentos desorbitados”.

Tras subrayar la «preocupación del PSOE» por la situación preconcursal de Segovia 21, ante la imposibilidad de hacer frente al pago de toda su deuda, consideró «insólito e inaceptable que la Diputación haya perdido el control y la dirección, cediendo estas facultades a un administrador único vinculado al PP», dijo en referencia a Verae, «cuyo representante (Javier de la Orden) es miembro del Comité Ejecutivo del Partido Popular» y se dedica a este asunto “solo a tiempo parcial”. Pero «el PSOE de Segovia sigue defendiendo la continuidad de Segovia 21 para conseguir rendimientos de su actividad para la provincia», aunque “con mejor gestión y mayor transparencia”, incidió.

Para ello, Gordo consideró imprescindible eludir el concurso de acreedores y pidió la citada rescisión del contrato con Verae como administrador único. «Es necesario el trabajo conjunto de todas las fuerzas políticas en la Diputación para evitar pérdidas patrimoniales y conseguir rentabilizar las inversiones realizadas, para conseguir retornos y aplicarlos en los municipios segovianos».

«Hay que rescindir el contrato con Verae como administrador único y encargar a una entidad experta y de experiencia contrastada un plan de empresa; y, si así lo aconsejase este plan, ir a una gestión indirecta, seleccionada por su solvencia técnica y basándose en los planes de acción que presente de viabilidad comercial, económico-financiero, de organización y contraprestaciones», continuó. «Su selección se ha de efectuar conforme a los principios de publicidad y transparencia, y su gestión debe ser a riesgo y ventura».

Por último, “la Diputación ha de establecer una Comisión de Control de carácter político, con la participación y apoyo externo de los técnicos especialistas que precise. Ha de efectuar un control de actuaciones y hacer las propuestas al Pleno de las directrices de contratación y gestión que ha de seguir, en su caso, la gestión indirecta”. Al respecto, matizó que “en ningún caso se trata de un Consejo de Administración, sino de una comisión informativa que eleve propuestas al Pleno”.

 

La trayectoria de Segovia 21, «un desastre»

En un repaso por la historia de Segovia 21, Gordo calificó su trayectoria de «desastre en desastre hasta la batalla final». La sociedad fue constituida en 2002, “con un capital de más de un millón de metros cuadrados de la finca de Quitapesares, parte de monte de utilidad pública, que aportó la Diputación, más una pequeña cantidad de la Cámara de Comercio para la gestión de un proyecto urbanístico, a la que se unió después Caja Segovia”.

Para el PSOE, la gestión de la sociedad ha tenido dos etapas, la primera entre 2002 y 2012, en la que, con un consejero delegado -presidente de Caja Segovia y anterior presidente de la Diputación- y un director general –el jefe de su gabinete- “se descatalogó por fases la finca de Quitapesares como monte de utilidad pública”. El objetivo, “vender sin licitación pública una parte de la participación de la Diputación a un precio sustancialmente inferior al real, con un evidente ánimo de lucro y un grave perjuicio para el patrimonio de la institución provincial y de los segovianos”.

Gordo aseguró que las pérdidas para la Diputación superan los seis millones de euros. “También tenía un Consejo de Administración, con el presidente de la Diputación, su jefe de gabinete y un conjunto de notables, mayoritariamente afiliados al PP, y del que formaba parte también el portavoz y secretario del PSOE en la Diputación hasta 2007, aunque según él, a título personal, y sin reportar al partido”.

El gestor era la empresa Fomento Territorial, “auténtico promotor del proyecto, que percibió una retribución anual de 600.000 euros más el 3,7 por ciento de los inmuebles vendidos”.

La empresa cobró más de diez millones de euros, de los que cuatro han sido abonados indebidamente, según sentencia judicial, “una empresa relacionada, según los informes de la Agencia Tributaria, con la presunta trama de financiación irregular del PP, ligada a actividades de un antiguo diputado del PP y su cónyuge”.

En la segunda etapa, desde 2012, el actual presidente de la Diputación y del PP, “incluso antes de constituirse Segovia 21, da un golpe de mano y designa administrador único a Verae, empresa del asesor jurídico del PP en Segovia, constituida en ese año; con una contraprestación de 140.000 euros anuales más IVA y un variable asociado a cuantos litigios tenga Segovia 21, lo que ha dado lugar a un incremento notable de la litigiosidad, en una adjudicación que se realizó ‘a dedo’, en lugar de licitación pública que requería, ya que la participación mayoritaria de la sociedad es de capital público”. Así, “esto conlleva la pérdida de control y dirección por parte de la Administración pública titular, la Diputación”, denunció.

“En este tiempo, y siempre aconsejado por su asesor jurídico del partido, ahora administrador de Segovia 21, se embarcaron en un proyecto de ingeniería financiera para que ‘La Faisanera Golf S.L.U.’, sociedad filial de Segovia 21, pueda recibir 6,9 millones de la Junta a través de la Diputación, y presentar el ‘salón de actos’ como el palacio de congresos que prometió el presidente Juan Vicente Herrera a Segovia”, manifestó. Sin embargo, “su auténtica intención es sanear Segovia 21; y en este proyecto han contado con el apoyo de la consejera de Agricultura”, concluyó.

 

Una propuesta «poco seria»

Javier de la Orden, como representante de Verae, calificó el planteamiento de Gordo como “poco serio”. “Aceptamos cualquier propuesta del secretario provincial del PSOE o de cualquier otro partido, pero la confianza que tenemos depositada es de los socios, y mientras no se nos diga que esa confianza queda revocada continuaremos trabajando”, señaló en declaraciones a la prensa recogidas por Ical.

«Solicitar nuestro cese amparándose en que no existe un plan comercial, dada la situación económica actual y que no se vende ni un inmueble me parece poco serio, pero no tengo nada más que decir”, concluyó.

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