ICAL/ El virólogo segoviano y doctor en Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid Juan Reguera se ha convertido en el el primer español en ganar el premio de la fundación francesa Bettencourt Schueller, que cada año entrega 300.000 euros a un científico para que instale su laboratorio en el país galo. La fundación otorga este premio a investigadores seleccionados por el programa de excelencia ATIP-AVENIR, con el que el Gobierno francés recluta a jóvenes en ciencias de la vida para que arranquen sus proyectos.

Los 300.000 euros de la dotación del premio servirán para que el doctor Reguera pueda contratar personal científico y comprar equipamiento para poner en marcha su nuevo laboratorio en Marsella, donde desarrollará una investigación sobre el virus del ‘chikungunya’, una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos y descubierta por primera vez durante un brote ocurrido en el sur de Tanzania en 1952.

El objetivo de la investigación es describir a nivel atómico y de forma integral la compleja maquinaria del virus encargada de la replicación de su material genético, el RNA. Con esta información será posible entender la manera en que el virus controla su expansión y permitirá el diseño de medicamentos para el tratamiento de la infección. El éxito de esta investigación será además punto de partida para entender mejor otros virus relacionados con el ‘chikungunya’ como el virus del dengue o el zika.

Con este propósito, el doctor Reguera ya ha empezado a reclutar investigadores y buscar colaboradores. La fundación ha valorado el proyecto así como los recientes hallazgos del segoviano sobre los sistemas de replicación de virus relacionados con la gripe y el ébola publicados en la prestigiosa revista científica Cell y llevados a cabo en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) de Grenoble (Francia).

Su biografía

Juan Reguera nació en Segovia en el año 1976. Realizó sus estudios de bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid, y en 2001 empezó a trabajar en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM) de Madrid. Tras doctorarse en 2004, comenzó a trabajar en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) de Madrid, y en 2009 se mudó con su familia a Grenoble para empezar a trabajar en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL).

En 2015 consiguió un contrato Ramón y Cajal que rechazó al ser admitido simultáneamente en el programa ATIP-AVENIR francés y premiado por la fundación Bettencourt Schueller, lo que le proporciona “una dotación económica diez veces mayor y con más garantías de estabilidad laboral que el programa español”, según esta Fundación

Foto: Juan Reguera/Ical