El Ayuntamiento de Cuéllar incumplió las obligaciones relacionadas con la necesidad de sanear el remanente de tesorería negativo, así como las derivadas de no alcanzar el objetivo de estabilidad presupuestaria en 2011. Así lo recoge un informe de fiscalización del Consejo de Cuentas de Castilla y León que también ha detectado que el consistorio carece de instrumento que regule su personal con criterios de racionalidad, economía y eficiencia.

El Consejo entregó hoy en las Cortes el Informe sobre Determinadas Áreas del Ayuntamiento de Cuéllar correspondiente a 2011, aprobado en su última sesión plenaria e incluido en el Plan Anual de Fiscalizaciones de 2013. El objetivo de esta acción fue realizar un análisis de diversas áreas de la actividad económico-financiera del consistorio, como son la organización de la entidad local, el cumplimiento de la normativa en relación al presupuesto y la liquidación, la fiabilidad de los registros contables y la rendición de la cuenta general.

El Ayuntamiento aprobó su presupuesto de 2011 el 15 de mayo, si bien su entrada en vigor se produjo con casi cinco meses de retraso respecto a la fecha límite del 31 de diciembre del año anterior legalmente establecida. El presupuesto aprobado ascendió a 7,26 millones de euros, lo que supone una disminución en torno al tres por ciento con respecto al ejercicio anterior. Las previsiones de ingresos y créditos de gastos iniciales se incrementaron un 40,9 por ciento hasta alcanzar los 10,23 millones.

El grado de ejecución de ingresos se situó en el 71,6 por ciento, con elevados porcentajes en todos los capítulos salvo en el 7, de transferencias de capital, con un 17,5 por ciento. La ejecución de gastos alcanzó el 79,7 por ciento, siendo muy elevado en todos los capítulos con excepción del 6, con el 38,9 por ceinto, y del 7, de transferencias de capital, con el 42,7 por ciento. Asimismo, el Consejo opina respecto a la organización que el Ayuntamiento carece de un instrumento que ordene de forma racional su personal o recursos humanos ya que ha detectado deficiencias relacionadas con el ejercicio de la función de contabilidad y la de fiscalización, ambas correspondientes a la Intervención, así como con las de Tesorería. En ese sentido, Cuentas considera que la forma de ocupación del puesto de Intervención mediante nombramiento accidental a funcionario propio de la corporación no es la “idónea” ya que se dificulta la posibilidad de su cobertura por funcionario con habilitación de carácter estatal o nacional al que queda reservado.

En cuanto al presupuesto y su liquidación, el Consejo indica que se han incumplido las obligaciones relacionadas con la necesidad de proceder al saneamiento del remanente de Tesorería de carácter negativo, así como las derivadas del incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, consistentes en la aprobación de un plan económico-financiero. Por otra parte, en relación con la tramitación de la cuenta general, se han incumplido los plazos correspondientes a su formación, aprobación y rendición. En materia de contabilidad, aseguró que no se realizan, o no se hacen adecuadamente, los seguimientos y controles previstos normativamente, especialmente los relacionados con los proyectos de gasto y el endeudamiento. El Consejo entiende que no se aplican adecuadamente los principios de registro y devengo, así como los de anualidad o temporalidad de los créditos, y se acumulan de forma sistemática las fases de ejecución del presupuesto de gastos. En dos operaciones de la muestra seleccionada no existe justificante suficiente de gasto y en otra operación podría haber existido un desequilibrio entre el gasto realizado y pagado por el Ayuntamiento y la contraprestación realizada por el adjudicatario del servicio.

Por otro lado, el informe advierte de que el Ayuntamiento carece de plan de disposición de fondos por el que se regule la ordenación de sus pagos. Según el Consejo, se producen, de forma sistemática, necesidades transitorias de tesorería que requieren la formalización de pólizas de crédito a corto plazo, lo que deja un remanente negativo de 397.263,56 euros, y específicamente, en la situación del endeudamiento de carácter comercial (12,7 millones a 31 de diciembre de 2011), dado por las deudas con proveedores de bienes y servicios.

No obstante, el Consejo destacó que la situación de este remanente ha mejorado con respecto a ejercicios anteriores y el Ayuntamiento concertó en 2012, un crédito a largo plazo para el pago y liquidación de sus acreedores. Por su parte, el endeudamiento financiero es elevado, cifrado en 5,66 millones a 31 de diciembre de 2011, y situándose, en relación con los ingresos corrientes liquidados, por encima del 75 por ciento previsto para poder concertar operaciones de crédito a largo plazo destinadas a financiar inversiones.

Fuente: Informe Consejo Cuentas/Ical