El CEIP Fray Juan de la Cruz, que ha sido nombrado recientemente Centro Referente en Educación de los Derechos de la infancia y la ciudadanía global, está desarrollando con éxito unos pioneros Talleres de Educación Afectivo Sexual en Infantil y Primaria, que forman parte de una acción combinada en el campo de la Educación para la salud, incluyendo también un nuevo itinerario formativo en este campo dentro del Plan de Formación del Profesorado.

Los talleres, realizados con la colaboración de la AMPA ANEJA, son desarrollados por la médica y sexóloga Rosa María Montaña Hernández, de la clínica Hedner de Valladolid, experta en educación y terapia sexual, que trabaja directamente con las diferentes aulas del centro, con los tutores y realiza junto a ellos ellos prácticas con los alumnos. Las acciones prácticas de Educación Afectivo Sexual en el aula se basan en inculcar el respeto y fomentar la convivencia y la igualdad contribuyendo a que los alumnos se puedan entender mejor a sí mismos y posteriormente entender al otro.

Asimismo Rosa Montaña ha impartido una ponencia a todos los docentes del centro, incidiendo en que hay que perder el miedo y establecer un modelo de Educación Afectivo Sexual que se base en la salud, en el placer de la relación entre iguales y la responsabilidad, dejando un mensaje claro a los niños: lo importante es escuchar a la otra persona y saber responder. Desde el centro se insiste en que si no existe educación sexual formal en la escuela, los alumnos están expuestos a otras formas informales de educación sexual que transmiten nociones contradictorias, y se aclara que no sustituye a la educación ene este campo que deben realizar los padres, sino que la complementa.

El CEIP Fray Juan de la Cruz ANEJA de Segovia, fue nombrado hace tres cursos por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León como centro PILOTO UNICEF, tras un acuerdo con UNICEF Delegación de Castilla y León, para seleccionar un centro en cada provincia de la comunidad que, de forma puntera y experimental, se definiera en su proyecto educativo como centro promotor y difusor de los derechos de la infancia y de la ciudadanía global, destacando también por la formación del profesorado en esta materia y los planes de acción para convertir a los alumnos y a la comunidad educativa en general en agentes activos de la transformación social.

Los centros UNICEF, para pasar a formar parte de este programa, deben pasar una autoevaluación exigente, mediante la cual se detectan tanto las áreas de mejora, como los puntos fuertes del centro educativo. En el caso del CEIP Fray Juan de la Cruz, una de las áreas de mejora surgidas de la autoevaluación reflejaba que era necesario incorporar la Educación Afectivo Sexual a la Propuesta Curricular de Centro. La evaluación reconocía que no se estaba atendiendo de forma efectiva el derecho de los niños, niñas y adolescentes a recibir una información rigurosa, objetiva y completa a nivel biológico, psíquico y social, sobre afectividad y sexualidad, entendiendo ambas como comunicación humana y fuente de salud.