El único acusado de homicidio del crimen de La Higuera (Segovia) negó hoy ser el responsable de la muerte de Rosa María de Andrés, de 47 años. Admitió que se llevó objetos de casa de la víctima y que fue él quien trasladó el cadáver, pero dijo que lo hizo para proteger a su hermano, al que apuntó como presunto autor de la muerte violenta de la mujer por motivos sentimentales.

El juicio comenzó esta mañana en la Audiencia Provincial de Segovia con un total de seis procesados, aunque A.J.L.R., de 38 años de edad, para el que la Fiscalía pide 22 años y medio de prisión, es el único sobre el que pesa la acusación de homicidio; los otros cinco acusados, por su parte, se enfrentan a distintas penas de entre 21 meses y cuatro años de cárcel por receptación, falsedad documental o encubrimiento.

Más de una veintena de testigos declararán durante las cuatro jornadas que se prevé que dure el juicio por el crimen de La Higuera, que en su momento tuvo una gran repercusión no sólo por la muerte violenta de la víctima, sino porque permaneció desaparecida durante semanas hasta que fue encontrada en un paraje cercano a Lastras del Pozo.

Según la investigación, el homicidio habría tenido lugar el 6 de septiembre y los familiares de la víctima, residentes en Abades (Segovia), denunciaron su desaparición el día 13 del mismo mes. El cadáver fue hallado el 1 de noviembre y en las semanas posteriores se sucedieron las detenciones.

La Fiscalía considera que J.L.R. entró en la casa de Rosa María de Andrés Moreno el 6 de septiembre de 2012 con intención de robar pero, al verse sorprendido por ésta cuando se encontraba en el garaje, le causó la muerte al golpearla con una porra de madera. Después, J.L.R. introdujo el cuerpo de la fallecida en el maletero del vehículo de la propia víctima y la trasladó al paraje de El Sequedal, cerca de Lastras del Pozo, donde excavó “someramente” un agujero para ocultarla con tierra, piedras y palos.

J.L.R., sin embargo, en su declaración aseguró que llamó al timbre de la casa de la víctima, entró al ver que no respondía y se la encontró muerta en el garaje. En este contexto, afirmó que su hermano había discutido la víspera con Rosa María de Andrés, con la que presuntamente mantenía una relación sentimental.

El Ministerio Fiscal también pide a J.L.R. 100.000 euros de indemnización para cada uno de los padres de la fallecida y 50.000 para el hermano de ésta; asimismo, imputa encubrimiento a A.S.P. y A.G.G. (tres años) por ayudar a vender el coche a A.J.C., quien por mostrar su disposición a comprarlo se enfrenta a un delito de receptación. Y por último, F.J.P.G. está acusado de falsedad documental, igual que A.G.B., al que también se le atribuye encubrimiento.

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