La Guardia Civil de Segovia detuvo el pasado martes a siete presuntos integrantes de una red dedicada al robo de cable de cobre tras una persecución por la A-1. Las detenciones se produjeron entre las localidades de Boceguillas y Buitrago de Lozoya (Madrid), cuando una patrulla de la Guardia Civil se disponía a parar sobre las siete de la mañana a un turismo que circulaba por la autovía A-1 sentido Madrid. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno explicaron que el conductor no hizo caso de las señales de los agentes y continuó circulando, mientras que otro vehículo se interpuso entre el turismo y el coche de la Guardia Civil, y realizó maniobras para tratar de sacar de la vía a la patrulla de agentes.

Rápidamente se estableció un dispositivo para interceptar a los dos vehículos. Uno de ellos fue abandonado por los tres ocupantes en el kilómetro 114 de la autovía y huyeron a pie hacia un pinar próximo. Los agentes comprobaron que el coche iba cargado de cable de cobre y que también llevaba unas cizallas, destornilladores, alicates, patas de cabra, pasamontañas y guantes de protección. A la búsqueda de estos tres hombres, que fueron localizados sobre las once de la mañana, se incorporaron más unidades de la Guardia Civil, señalaron las mismas fuentes.

Mientras, los cuatro ocupantes del otro coche fueron interceptados a la altura del kilómetro 74 de la autovía A-1, en la provincia de Madrid, por una patrulla de tráfico de Buitrago de Lozoya. Al conductor se le consideró también responsable de los delitos de atentado a los agentes de la autoridad y conducción temeraria, y quedó a disposición del Juzgado de Instrucción de Torrelaguna.

Desde la Subdelegación del Gobierno informaron de que los detenidos son V.S., de 19 años de edad; M.B., de 20; I.R., de 22; F.A., de 20; G.C., de 21; R.A. de 20; y un menor de edad, todos hombres y vecinos de la Cañada Real en Rivas (Madrid). Todos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Segovia y el menor, a disposición de la Fiscalía de Menores.

Tras las investigaciones de los agentes se les puede considerar como autores del robo, ocurrido durante la madrugada del pasado martes, en un parque eólico situado en la localidad burgalesa de Marmellar de Abajo. El propietario de la instalación denunció que durante esa misma noche, autores desconocidos habían sustraído 400 metros de cable de cobre con un peso de 900 kilos, ocasionando daños en la instalación por valor de 2.000 euros.

También se les atribuye el corte de 700 metros de cable telefónico en Campo de San Pedro, el pasado día 21 de noviembre. Una vez perseguidos por la Guardia Civil, huyeron a pie abandonando un fardo que contenía 60 kilos de cable.