La Dirección General de Tráfico ha puesto en funcionamiento las cámaras que controlan de modo automatizado el uso del cinturón de seguridad por parte de los conductores.

Son 225 cámaras en total, colocadas en pórticos o postes, de las cuales el 60% están ubicadas en vías convencionales que son las que registran mayor accidentalidad y siniestralidad y el 40% restante en vías de alta ocupación. En nuestra provincia se encuentrar tres, dos ubicadas en la A-1 y una en la CL-601.

Con el objetivo de que el uso de este dispositivo de seguridad se generalice entre todos los ocupantes del vehículo, los conductores que circulen sin llevar puesto el cinturón de seguridad y sean captados por las cámaras recibirán una carta informativa, comunicándoles que circulaban sin hacer uso de dicho dispositivo.

Según declaraciones del director general de Tráfico, Gregorio Serrano: “hemos decidido no sancionar, sino empezar por concienciar ya que no es intención de la DGT recaudar si no salvar vidas. La idea es que los ciudadanos conozcan que ya disponemos de estos instrumentos que captan de forma automatizada la imagen y que conozcan donde están ubicadas, ya que su localización está publicada en la web de la DGT, con el objetivo de que todos los ocupantes del vehículo lleven puesto el cinturón de seguridad”.

Durante la fase informativa, que durará dos meses, no se iniciará procedimiento sancionador, porque el objetivo primordial es concienciar a todos los conductores de la necesidad de que utilicen el cinturón de seguridad pero si que se enviará una carta informativa con una fotografía adjuntada como prueba de la infracción. Una vez transcurridos los dos meses, se dará paso a la fase de denuncia, en la que aquellos conductores que sean captados por las cámaras sin llevar debidamente abrochado el cinturón de seguridad recibirán la denuncia correspondiente: 200 € y la retirada de 3 puntos.

Estos dispositivos complementan la vigilancia que a pie de carretera hacen los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil con el fin de que ninguna persona fallezca o resulte herida por no llevar el cinturón de seguridad.